La concesionaria del Hospital Álvaro Cunqueiro sufre un desplome de beneficios y naufraga en los tribunales
La UTE liderada por Puentes y Calzadas, Veolia y dos fondos de inversión recortó sus beneficios hasta una sexta parte en medio de la subida de costes por la inflación y su reguero de demandas perdidas contra el Sergas
Curvas para la Sociedade Concesionaria Novo Hospital de Vigo. La UTE a través de la cual Puentes y Calzadas, Veolia Servicios Norte, Mirtexo, Infra Invest Iberia y Bens Patricios (empresa patrimonial asociada al presidente de Puentes y Calzadas) explotan el Hospital Álvaro Cunqueiro de la ciudad olívica ha visto cómo su beneficio neto se recortaba hasta una sexta parte en un año marcado por la inflación y su naufragio en los tribunales.
Según consta en la memoria anual que la compañía ha depositado ante el Registro Mercantil de Pontevedra, sus ganancias han descendido desde los 3,37 millones de euros cosechados en 2021 hasta los 0,59 millones de euros en 2022. Este descenso se ha dado en un periodo en el que su facturación se ha mantenido prácticamente sin cambios, toda vez que esta ha pasado de 46,94 a 47,2 millones de euros.
Tras haber abonado 2,5 millones de euros en 2020 y 4,8 millones con cargo a reservas en 2021, la concesionaria del hospital vigués ha optado este año por cortar el grifo de los dividendos. «El resultado del ejercicio 2022 no se va a distribuir a los accionistas durante el ejercicio 2023 debido a la
situación tras las sentencias judiciales recaídas en contra de la sociedad, que han afectado en gran medida a los ingresos, así como el incremento de costes en los servicios no sanitarios debido al IPC, tanto de costes de personal como de materiales», recalca la firma en su informe de gestión.
La inflación ha provocado que su estructura de gastos (compuesta principalmente por aquellos en los que incurre por servicios de lavandería, limpieza, restauración o gestión energética) hayan repuntado desde los 28,6 millones de euros registrados en 2021 hasta los 31,5 millones en 2022.
Reguero de sentencias en contra
A este golpe en su factura energética se suman otras sentencias desfavorables en los tribunales. Entre ellas, la que gira en torno al Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI). Después de claudicar ante el Concello de Vigo en su guerra judicial por lograr una exención fiscal, la compañía ahora ha perdido en los tribunales contra el Servizo Galego de Saúde (Sergas).
La UTE reclamaba que fuese el organismo dependiente de la Xunta la que asumiese el pago de este tributo «en la medida en que el no pago del IBI se considera un elemento contractual que se tuvo en cuenta en el momento en que la concesionaria realizó su oferta». Tras lograr el visto bueno del juzgado de primera instancia, el Sergas se ha acabado imponiendo en los tribunales tras presentar un recurso de apelación que ha sido estimado. La última batalla la librarán en el Tribunal Supremo, toda vez que la concesionaria del Álvaro Cunqueiro ha presentado un recurso de casación (que ha sido admitido) para endosar al Sergas una factura por el IBI que en el caso del año 2019 ascendía a 1,04 millones de euros.
La Sociedade Concesionaria Novo Hospital de Vigo defiende en su memoria anual que en 2022 «ha trabajado conjuntamente con el cliente [en referencia al Sergas] con el objetivo de reducir el elevado número de litigios, consiguiendo cerrar discrepancias anteriores, así como disminuir el número de incidencias y mejorar las encuestas de satisfacción con usuarios y profesionales».
Y es que, además del IBI, la compañía y el Sergas se han visto en los tribunales un buen número de veces a lo largo de 2022. Una de ellas fue por el restablecimiento del «equilibro económico» en el contrato de concesión. La UTE considera que «habiéndose cerrado la financiación de la infraestructura por un coste superior al inicialmente previsto, resulta de automática aplicación» esta cláusula bajo la cual la Xunta debería hacer frente a una compensación.
Después de que el Juzgado de Primera Instancia estimase el recurso y cifrase en 237.214 euros anuales la cantidad necesaria para este reequilibrio, la UTE decidió recurrir dos veces al entender que esta cantidad era insuficiente. El Tribunal Supremo marcó el final del camino con estas reclamaciones y dio por buenos los números marcados en primera instancia.
A lo largo de este 2022, la Sociedade Concesionaria Novo Hospital de Vigo también ha naufragado en los tribunales en su disputa por la aprobación de los índices de actualización (IPC- IPC Energético) correspondientes a los ejercicios 2016 y 2017, así como por la modificación del sistema informático de gestión de incidencias o por la bajada de las tarifas en el aparcamiento.
Por el contrario, sí prosperó la ofensiva de la Sociedade Concesionaria Novo Hospital de Vigo contra la decisión de la Xunta de aplicar una sanción por los precios de los menús en las cafeterías.