La concesionaria de la AP-9 litiga para cobrar más a Xunta y Fomento
Audasa inicia un contencioso contra la “modificación unilateral” de peajes en sombra en Vigo y A Coruña que reduce a la mitad sus compensaciones
Suma y sigue la concesionaria de la AP-9, a quien no le tiembla el pulso a la hora de reclamar por la vía del contencioso la aplicación de subidas de peaje o compensaciones millonarias del Ministerio de Fomento o de la Xunta. Uno de los últimos recursos presentados por Audasa afecta de lleno al Gobierno gallego, pues cuestiona uno de los argumentos que esgrimió Alberto Núñez Feijóo para defender la gestión de la autopista por parte del PP frente a las críticas por el continuo encarecimiento de las tarifas.
Sostenía el presidente de la Xunta que, si bien no consiguió la transferencia del vial pese a las reiteradas intentonas del Parlamento gallego, sí que logró que el Ministerio de Fomento asumiera peajes en sombra que hasta el año pasado costaban millones a las arcas gallegas. Se refería, concretamente, a los tramos Vigo-O Morrazo y A Coruña-A Barcala, gratuitos para los usuarios, pero que requerían un desembolso de unos 10 millones anuales al erario público, pagados a medias por Fomento y por la Xunta a la concesionaria. Eso sucedió hasta 2017, cuando se modificó un real decreto del año 2003 para que fuera el Ejecutivo central el que asumiera la totalidad del pago a partir del 29 de julio del año pasado.
Reclamación de Audasa
Feijóo lo consideró una victoria, pero Audasa acaba de ponerla en duda. La concesionaria inició una reclamación por medio del contencioso administrativo contra lo que considera “una modificación unilateral y no justificada de un convenio suscrito entre partes”. El recurso se presentó el 24 de octubre del año pasado, según consta en la memoria de la concesionaria.
Cabe suponer que a la empresa, filial de Itínere, poco le importa si es Fomento o la Xunta quien asume las compensaciones pactadas. El problema es que la modificación del decreto del 2003 conllevó también cambios en el sistema de cálculo que han reducido sensiblemente la cuantía de la compensación. “Supone unos menores ingresos sobre el importe anterior en torno al 50%”, lamenta la concesionaria en su informe de resultados.
Las cifras
Las cifras son las siguientes. Hasta el 28 de julio del año pasado, cuando estaba en vigor la fórmula antigua, Audasa percibió por el peaje en sombra 5,97 millones, abonados a medias entre Xunta y Fomento. Desde el 29 de julio hasta final de año, la compensación recibida fueron 2,3 millones, desembolsados íntegramente por el Ejecutivo central.
Este acusado descenso, efectivamente, en torno al 50%, ha empujado a la concesionaria a abrir la vía del contencioso y a solicitar aclaraciones a la Delegación del Gobierno respecto a la modificación del cálculo que, a su juicio, “no es clara sobre la aplicación práctica de la nueva fórmula”.
A Fomento le da igual
Al margen del recorrido del contencioso administrativo y de que la Xunta tenga que pagar de nuevo o no compensaciones a Audasa, las cifras dejan claro que el compromiso de Fomento respecto a la AP-9 apenas ha progresado nada. En 2016, con el antiguo cálculo, la empresa que explota la autopista recibió 10,7 millones, 5,35 abonados por el Ejecutivo central. Es lo mismo que pagó a Audasa en 2017 con la entrada en vigor de la nueva fórmula y similar a lo que pagaría en ejercicios posteriores si se confirma el descenso del 50% en la compensación.