El conflicto se recrudece en la antigua planta de Alimentos Lácteos: «Esto es llamarnos imbéciles a la cara»
La CIG asegura que no hay avances en la negociación del ERE para toda la plantilla y que la empresa no paga las nóminas a pesar de que sigue produciendo
Tegestacín, la empresa de la antigua planta de Alimentos Lácteos, presente un ERE para toda la plantilla
Crece el disgusto entre los trabajadores de la antigua planta de Alimentos Lácteos en Outeiro de Rei (Lugo). La empresa, Tegestacín, ha planteado un ERE de extinción para los 64 trabajadores de las instalaciones, que supondrá el cierre de la factoría, propiedad de Leche Pascual.
La CIG ha denunciado el creciente malestar de la plantilla, toda vez que no hay avances en las negociaciones y tampoco se abonan las nóminas que adeuda la empresa, a pesar de que continúa con la actividad: «Esto es llamarnos imbéciles a la cara», lamentó el responsable de la Federación de Alimentación de la CIG en Lugo, Cristián López
El sindicalista ha asegurado que las negociaciones por el ERE «están totalmente paralizadas» y que Tegaestacin continúa «imcumpliendo las garantías mínimas» en la justificación de los despidos.
Impago de salarios
Además, ha apuntado que «lo más lamentable es la situación de impago de salarios cuando la sociedad (Tegestacín) mantiene cierta actividad empresarial». «Esto es llamarnos imbéciles a la cara. No puede ser que la empresa pretenda hacer un cierre y una liquidación en diferido, a plazos, cuando a día de hoy está realizando una actividad y no está en disposición de afrontar el pago de los salarios del mes pasado», ha protestado.
Cristián López ha acreditado que a los trabajadores se les debe la «nómina de diciembre y de aquí a una semana cae otra nómina (la del mes de enero). «También existen diferencias económicas relativas a las pagas extraordinarias y compensación por vacaciones. No es de recibo que una empresa que está produciendo y recibiendo ingresos tenga a su personal sin cobrar», ha lamentado.
Finalmente, ha advertido de que se está «pendiente de una reunión con la intermediación de la Xunta, en una mesa donde se sentarán tres partes; empresa, comité de empresa y la administración autonómica, con vistas a ver sí podemos enfocar alguna propuesta de futuro para estas instalaciones».
