La burbuja de EiDF: su dueña solo declara inversiones en el grupo por 3,5 millones
Prosol Energía, que controla más del 72% del grupo de Fernando Romero, dejó atrás las pérdidas al cierre de 2022, al ganar 186.000 euros y registrar activos por 5,3 millones
El pinchazo de EiDF tiene anclajes en su estructura de control que en buena medida anticipaban una situación parecida a una burbuja societaria para una compañía que llegó a valer en bolsa 1.700 millones de euros antes de la suspensión de la cotización. Al baño de realismo que supuso su vuelta al mercado, a principios de esta semana, se une la situación del holding a través del cual Fernando Romero controla la compañía, la firma Prosol Energía, una auténtica desconocida.
Cuando EiDF salta al mercado, en julio de 2021, Prosol Energía, sociedad propiedad de Fernando Romero Martínez, es la matriz del grupo y dueña del 78,96% de la compañía. Meses antes, en enero de ese año era la propietaria del 100% de EiDF, según declara la propia compañía, y actualmente a través de esa firma Romero controla el 72,16% del accionariado. Pues bien, con esa participación, Prosol declara apenas 3,5 millones en inversiones en empresas del grupo del que es propietaria.
Cambio de rumbo
Prosol tiene un doble objeto social: la construcción, instalación, promoción, explotación y mantenimiento de instalaciones de energía solar, fotovoltaica, eléctrica, así como la tenencia, administración, adquisición y enajenación de valores mobiliarios y participaciones sociales de empresas. Es esa doble vida lo que ha permitido a la sociedad holding financiar en los últimos años al grupo de Romero, como detallaba en el folleto de admisión a cotización que presentó en el verano de 2021.
La sociedad holding gana ahora dinero, y aumenta sus activos frente a un 2021 en el que presentaba cierto raquitismo. Entonces, la sociedad estaba en pérdidas y declaraba un patrimonio neto de 268.000 euros. Ahora Prosol presenta un activo de 5,2 millones, frente a los 2,7 millones de 2021, y registra unos beneficios de 186.000 euros, cuando un año antes había tenido ligeras pérdidas, de unos 2.300 euros.
Inversiones a corto plazo
De acuerdo con las cuentas depositadas en el Registro Mercantil correspondientes al cierre de 2022, la sociedad holding con la que Romero controla EiDF declara inversiones en empresas del grupo por importe de 3,5 millones, de las cuales a corto plazo figuran aproximadamente 2,3 millones. Un año antes, en 2021, Prosol contabilizaba 1,4 millones en esas inversiones dentro del grupo.