La antigua auditora de Pescanova: “Nuestra labor no es detectar fraudes”

BDO afirma que recurrirá la decisión de la Audiencia Nacional pues “en ningún momento” tuvo constancia de la contabilidad irregular de Pescanova

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La histórica auditora de Pescanova ha repetido el argumento que con tanta fuerza esgrimió a partir de 2013, cuando la multinacional pesquera entró en la crisis que desembocaría en la suspensión de pagos y en el procesamiento de su cúpula, incluido el presidente Manuel Fernández de Sousa, por manipular las cuentas. BDO dijo entonces que su misión no es detectar fraudes o la contabilidad B de una empresa, si no chequear los números oficiales que le facilita la compañía.

Este martes ha repetido esta máxima para defenderse del auto del juez de la Audiencia Nacional, José de la Mata, que asegura que BDO avaló las prácticas contables irregulares de Pescanova y ve indicios delictivos en el socio auditor, Santiago Sañé, y en la firma. BDO manifiesta que respeta la decisión judicial, pero que no la comparte en absoluto.

El informe forensic vuelve a escena

La auditora considera «firmemente» que ha quedado demostrado que «en ningún momento tuvo conocimiento del fraude perpetrado en Pescanova y, por tanto, no pudo tener bajo ninguna circunstancia connivencia con el mismo».

BDO busca acreditar cómo a lo largo del proceso no se ha encontrado ningún indicio racional de delito en el comportamiento y actuaciones realizadas por la firma en sus labores de auditoría para Pescanova.

La auditora ha recordado que el informe ‘forensic’ elaborado por KPMG no encontró ningún indicio de connivencia del auditor y ha precisado que, en concreto, en la página 28 del informe ejecutivo, se dice: «no hemos encontrado evidencias de que BDO, en su calidad de auditor de cuentas, (…) fuera conocedor de alguna de las operativas analizadas», refiriéndose a una amplia secuencia de iniciativas de fraude.

Los límites de la auditoría

BDO también ha subrayado que los informes del administrador concursal y de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) no señalan a la firma auditora «ni como conocedor, ni como cómplice, ni como responsable de irregularidades en ninguna de las investigaciones realizadas sobre el caso».

Por último, la firma ha señalado que los procedimientos estándar de auditoría no están destinados a detectar fraudes en la gestión económica de la empresa, lo cual resulta especialmente aplicable a aquellos casos, como el de Pescanova, en los que el fraude está institucionalmente organizado, precisamente para que, entre otros, el auditor no se percate de él.

«Las auditorías tienen un alcance limitado, que analiza y audita aspectos de la contabilidad y el balance de cuentas que elaboran las empresas, en un perímetro consolidado declarado y oficial», ha señalado.

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