La Audiencia Nacional condena a Alcoa por la crisis en las plantas de A Coruña y Avilés

La Sala considera que incumplió el acuerdo con los trabajadores de buscar un comprador “serio, solvente y riguroso” y obliga a la multinacional a aplicar las condiciones de despido y recolocaciones acordadas en la mesa del ERE

Policía Nacional a las puertas de la factoría Alu Ibérica en A Coruña, antigua planta de Alcoa / EFE (Cabalar)

Policía Nacional a las puertas de la factoría Alu Ibérica en A Coruña, antigua planta de Alcoa / EFE (Cabalar)

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La Audiencia Nacional señala a Alcoa como culpable de la crisis que atraviesan las plantas de A Coruña y Avilés, la ve responsable de la “desolación” que viven trabajadores y factorías y la condena a cumplir con las condiciones de despidos y recolocaciones acordadas con la plantilla al finalizar el periodo de consultas en 2019.

La Sala de lo Social ha estimado parcialmente una demanda presentada por CCOO, CIG, UGT, CPP y USO, respaldando la vigencia de aquel acuerdo para el despido colectivo, de tal manera que reconoce el derecho de los trabajadores “a que se dé pleno cumplimiento a las condiciones sobre extinción de contratos y plan de recolocación externa incluidos”.

El tribunal entiende que la compañía debe cumplir esta medida una vez que la venta de las plantas no se ha realizado en los términos pactados. Dicho de otra manera, concluye que Alcoa incumplió la condición complementaria al acuerdo de despido colectivo porque no consiguió la “reindustrialización” de las plantas ni garantizó el “mantenimiento del empleo” con la venta a “un empresario serio, solvente y riguroso”.

«Desolación» en las fábricas

La aluminera vendió las instalaciones al fondo suizo Parter que, a su vez, las traspasó a Grupo Industrial Riesgo, quien ahora gestiona las fábricas. Los directivos de Riesgo fueron detenidos en una operación de la Audiencia Nacional por la presunta despatrimonialización de la empresa y fue decretada la intervención de las plantas.

Con estos antecedentes, la Sala concluye que ni Parter ni el posterior comprador cumplen “mínimamente el perfil de comprador serio, solvente y riguroso”. “Al contrario, lo que resulta palmaria es la contribución de ambos a la situación de desolación en que se encuentran las plantas y sus trabajadores””, indica la sentencia.

En consecuencia, añade la Audiencia, se activa la obligación subsidiaria y alternativa del acuerdo: la extinción de las relaciones laborales en los términos, condiciones y plazos establecidos.

Parter y Riesgo, quedan al margen

La sentencia estima parcialmente las pretensiones de los sindicatos recurrentes porque absuelve a las codemandadas Alu Ibérica LC SL y Alu Ibérica AVL SL al entender que, al tratarse de incumplimientos de los acuerdos alcanzados en el periodo de consultas, la responsabilidad recae en la empresa que los suscribió, es decir, Alcoa.

Hay que recordar que la multinacional norteamericana demandó a Parter al considerar que el fondo suizo había incumplido el acuerdo de venta. A su vez, tanto Parter como Riesgo están siendo investigados por la Audiencia Nacional por un presunto desvío de fondos de las fábricas. Y para rematar el lío, Alcoa está en pleno proceso de venta de la planta de aluminio de San Cibrao (Lugo), para la que pidió un blindaje ante potenciales demandas futuras y la intermediación de la Sociedad Estatal de Participaciones Inudstriales (SEPI), la entidad pública a la que traspasaría las instalaciones para que esta, después, las venda a un tercero.

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