La antigua Showa Denko vuelve a pérdidas mientras se lanza a por una fábrica para el coche eléctrico en A Coruña
Resonac se ha anotado números rojos por valor de 83 millones de euros en un primer trimestre en el que anunció su plan conjunto con Ignis para levantar una planta de ánodos de grafito y otra de hidrógeno verde sobre los antiguos terrenos de Alu Ibérica
Frenazo de Resonac. El grupo japonés, anteriormente conocido como Showa Denko, ha regresado a números rojos. La compañía presentó este martes sus resultados correspondientes al primer trimestre del año, en los cuales revela que sus pérdidas ascendieron a 12.300 millones de yenes (unos 83 millones de euros al cambio actual).
La cifra contrasta con las ganancias por valor de 60 millones de euros cosechadas en el mismo periodo del año pasado. A la firma le han pasado factura tanto la caída del 3% de sus ingresos (se situaron en los 2.010 millones de euros) como la escalada de costes. Así lo reconoce la antigua Showa Denko en su presentación ante inversores. En ella hace mención a una caída en la demanda de materiales electrónicos y semiconductores y a «unos mayores costes de las materias primas y utilidades [energía, principalmente].
La compañía, que ganó 208 millones de euros en 2022, vaticina que finalizará el año 2023 con un resultado operativo negativo por valor de unos 135 millones de euros. Con todo, advierte de que toda previsión está sujeta a la «incertidumbre en las dinámicas de la demanda de la industria de materiales electrónicos y semiconductores».
Resonac evitó un mayor golpe a su cifra de negocio gracias a la buena evolución de su negocio químico. Esta división pasó de generar unos ingresos por valor de 641 millones de euros en el primer trimestre de 2022 a 856 millones de euros en el arranque de 2023. En esta cifra están incluidos los 190,8 millones de euros correspondientes a los ingresos generados por los electrodos de grafito, lo que supone un 13% más que en el mismo periodo del año anterior. «Pese a la bajada de los envíos, las ventas se incrementaron al reflejar el aumento de los costes», subraya la firma.
El doble proyecto de Resonac e Ignis
Resonac, líder mundial en la fabricación de electrodos de grafito y que adquirió la planta de la antigua SGL Carbón en A Coruña en 2017, tiene en marcha un proyecto millonario para tomar el relevo de Alu Ibérica. La hoja de ruta de la firma nipona contempla la instalación de una fábrica de ánodos de grafito para coches eléctricos sobre los terrenos ocupados por la antigua Alcoa (que se encuentra en fase de liquidación).
La inversión prevista ronda los 100 millones de euros ampliables a 400 millones y permitirían a Resonac dotarse de una segunda factoría en el polígono coruñés de A Grela, en el que emplea a más de 160 trabajadores. La nueva planta tendría capacidad para producir 60.000 toneladas de grafito artificial con el objetivo de abastecer a un millón de baterías de automóvil y, de acuerdo al calendario que maneja la compañía, la planta piloto estaría lista este mismo año.
De cara a este proyecto, Resonac, que también quiere ampliar su fábrica actual de A Grela con diez nuevos edificios, va de la mano de Ignis. Esta última impulsa la construcción de una planta de hidrógeno renovable también sobre los terrenos de la antigua Alu Ibérica. Su previsión pasa por que esta ocupe una superficie de 50.000 metros cuadrados.