La alta velocidad entre Galicia y Portugal desata una disputa política
Un día después de la cumbre hispanolusa, la Xunta culpa al Gobierno Sánchez de que la alta velocidad entre Vigo y Oporto no vaya a llegar hasta 2030
Este fin de semana, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el primer ministro de Portugal, António Costa, se reunieron en el marco de la cumbre hispanolusa celebrada en Guarda. Allí evidenciaron su compromiso con las infraestructuras entre las dos naciones, si bien no se dieron fechas concretas, algo que, esta jornada, le ha costado al mandatario español numerosos reproches por parte del PP. En concreto, la conselleira de Infraestruturas de la Xunta de Galicia, Ethel Vázquez, ha lamentado «la falta de compromiso» del Ejecutivo central con la conexión de la alta velocidad entre Vigo y Oporto que, asegura, no estará lista antes de 2030.
Vázquez afeó al presidente español que se marchase de la cumbre hispanolusa sin un compromiso claro «con las infraestructuras necesarias para el funcionamiento de la eurorregión». En concreto, Vázquez ha echado en falta que el Gobierno central se comprometiese con la línea de alta velocidad entre Vigo y Oporto, una actuación «estratégica» para «el entendimiento y la relación» entre Galicia y Portugal.
Sin inversiones competitivas, según la Xunta
«Necesitamos tiempos competitivos entre Galicia y Portugal. Es clave la ejecucción de un nuevo tramo de esta infraestructura, no basta solo con la electrificación», ha subrayado la conselleira, que ha censurado «la falta de avances» para la concreción de esta infraestructura.
En un comunicado, el departamento de Infraestruturas de la Administración autonómica precisa que el tramo entre la ciudad olívica y la frontera comprende 21 kilómetros con una inversión estimada de 578 millones de euros y que, en los últimos años, «las únicas actuaciones impulsadas» por el Gobierno «se restringen a la mejora de la línea ya existente».
Así, la Xunta señala que «ya trasladó» al Ejecutivo estatal «un completo estudio coste-beneficio» sobre el que se sustenta la «rentabilidad» de la salida sur de Vigo. Por el momento, continúa el Gobierno gallego, todavía no se ha producido una respuesta al respecto.