Kike Sarasola, el nuevo quebradero de cabeza de Sandra Ortega
Mientras que otras inversiones de la cartera de Sandra Ortega, como Pharma Mar, se revalorizan, la hotelera Room Mate se coloca en el centro de la polémica
De la empresaria más rica de España, Sandra Ortega, apenas hay fotografías. Hace unos meses, Paideia, la obra social que preside, publicó en su web una instantánea de su patronato. La hija de Amancio Ortega y Rosalía Mera salía de espaldas. Quienes han trabajado con ella en estos últimos años, desde que tomó el control de los millonarios negocios de su madre, destacan su discreción. “Las veces que la traté me sorprendió. No me pareció ni una pija ni una persona con la vanidad que le puede otorgar su patrimonio. Sí me llamó la atención la obsesión que parecía tener por no figurar, por pasar desapercibida”, rememora una fuente consultada por este medio, que se relacionó con la fortuna Forbes por iniciativas ligadas a su fundación, centrada en proyectos de integración social y actividades ligadas al emprendimiento, la igualdad y la juventud.
La consabida discreción de Sandra Ortega también se hace extensiva a sus negocios. A través de Rosp Corunna, su brazo inversor, la empresaria participa, además de en el gigante Inditex, en distintas empresas inmobiliarias, del mundo hotelero y de biofarmacia. Con pérdidas o beneficios, en la cartera actual de participadas de la coruñesa no había, hasta ahora, rastro de polémica, algo de lo que huye. La situación varió hace dos semanas, cuando Room Mate, la cadena hotelera presidida por Kike Sarasola y de la que Ortega retiene el 30% de su capital, acaparó la atención de los medios tras desvelarse que la presidenta de la comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, reside desde el inicio del estado de alarma en uno de sus lujosos aparthoteles por 80 euros la noche. Sarasola, según eldiario, también habría cedido un piso durante casi dos años al expresidente de Ciudadanos, Albert Rivera.
Al menos cuatro años en quiebra técnica
Este hecho, unido a que la compañía de Sarasola ha acabado todos sus ejercicios desde al menos 2015 en situación de quiebra técnica hacen que, de toda su cartera de negocio, la de Room Mate sea la inversión, a priori, que podría producirle más quebraderos de cabeza.
El principal activo de Rosp Corunna radica en los dividendos que Sandra Ortega recibe como titular del 5% de las acciones del grupo Inditex que posee. La multinacional ha aplazado el reparto de dividendos este año debido a la crisis del Covid-19, pero la solvencia del gigante es demasiada como para albergar dudas sobre la participación.
La suerte cambiada de Pharma Mar
La empresaria también posee otro 5% de Pharma Mar, la biofarmacéutica gallega de José María Fernández de Sousa, inmersa en este momento en la lucha contra la pandemia (ha sacado al mercado un kit de detección del virus y desarrolla un ensayo clínico para probar la eficacia de su molécula Aplidin).
Fue Rosalía Mera quien apostó por Pharma Mar ya en los tiempos en los que su nombre comercial era Zeltia. Primero con ella y luego con Sandra, Rosp Corunna se mantuvo en su capital a pesar de que, durante años, fue considerada uno de los chicharros del mercado continuo de la bolsa española, en la que cotiza. Su suerte comenzó a variar a partir del año pasado, al calor de su antitumoral Zepsyre, que podría comenzar a comercializarse en EEUU a finales de 2020. Ahora mismo, la capitalización de la compañía se eleva por encima de los 1.200 millones de euros –un 51% más que a cierre de 2019– y, además, repartirá dividendos entre sus socios por primera vez en 24 años.
La otra cara de la moneda
Así, mientras que Pharma Mar levanta el vuelo, Room Mate atraviesa horas complicadas. Si bien es cierto que la hotelera factura casi 100 millones anuales y tiene en marcha un ambicioso proyecto de expansión, la realidad es que sus cifras son complejas. Las recurrentes pérdidas de la compañía (7,3 millones en 2018), han hecho que Sandra Ortega haya tenido que acudir a su rescate. Como ya publicó este medio, a finales de ese ejercicio (último del que hay cuentas presentadas ante el Registro Mercantil), la cadena hotelera de Sarasola contabilizaba unas deudas con la empresaria gallega de hasta 26 millones de euros. La cifra proviene de los préstamos participados realizados por Rosp Corunna a Room Mate y a la sociedad de inversión del propio Sarasola.
Por otro lado, según las cuentas anuales de la sociedad holding de Ortega, la empresaria no sólo es socia, sino también casera de Room Mate. En su memoria de 2018, Rosp Corunna contabiliza unos ingresos por arrendamientos a la empresa hotelera de 4,7 millones de euros (4,1 millones un año antes). La compañía también es arrendadora de Zara España y Massimo Dutti, de quienes percibe unas rentas anuales de poco más de 700.000 euros.
Otras apuestas en rojo
Si la de Room Mate, por el revuelo causado en estas últimas dos semanas, podría ser la apuesta de Sandra Ortega más ligada a la polémica, no sería injusto indicar que es la única con la que pierde dinero. De las 10 sociedades que aglutinan su holding inmobiliario en Estados Unidos, seis cerraron el ejercicio 2018 en pérdidas.
Además, Rosp Corunna también figuró, con casi un 16%, en el capital de Continental, histórica productora audiovisual gallega de Pancho Casal ya disuelta y que entró en concurso de acreedores en 2013. En el terreno del audiovisual también mantiene una participación de poco más del 25% en Milou Films.
Aún en vida de Rosalía Mera, el holding coruñés participó también en un proyecto acuícola: Galician Marine Aquaculture, empresa que puso en marcha en la ría de Muros la mayor planta de cultivo de oreja de mar de Europa. Rosp salió del capital de la compañía en 2012, tras haber llegado a tomar más de un 30% del mismo.