José Manuel Loureda, juez y parte en la guerra accionarial en Sacyr
El empresario betanceiro, expresidente de una compañía partida en dos bloques, mantiene un 7,8% y dos puestos en el consejo de Sacyr

No habrá paz accionarial en Sacyr. La enésima vuelta de tuerca en el reparto de fuerzas en el seno del grupo constructor entra en una etapa decisiva, la de la búsqueda de alianzas. Y este pantanoso terreno emerge la figura de un auténtico anfibio de los negocios que puede desequilibrar balanzas. Se trata del betanceiro José Manuel Loureda Mantiñán, uno de los gallegos de Forbes, con una fortuna que ronda los 300 millones de euros.
En la figura de Loureda, discreto como pocos entre la clase empresarial española, confluyen varios rasgos que pueden resultar determinantes. Fue presidente de la compañía hasta 2004, y ya había formado parte con Luis del Rivero del núcleo de ingenieros que fundó la antigua Sacyr tras abandonar la Ferrovial de Rafael del Pino. A mayores, después de haberse mantenido durante años como segundo accionista, actualmente retiene un 7,8% del capital, con dos puestos en el consejo de administración de la constructora.
Nuevos actores
La guerra accionarial en el seno de Sacyr viene provocada por la embestida del empresario José del Pilar Moreno Carretero, que sorprendió esta martes al erigirse como el mayor accionista del grupo. Moreno Carretero elevó su paquete del 14% al 16,8% del capital, en una fase más de una escalada compradora que se inició en junio.
Con ese movimiento, Moreno Carretero supera al controvertido Demetrio Carceller (14,7%). El propietario de Damm ha sido una pieza clave hasta ahora para evitar la caída del presidente, Manuel Manrique, con el que el ahora mayor accionista de Sacyr mantiene una dura disputa. Todo se enreda todavía más al solicitar Moreno Carretero hasta tres puestos en el consejo, para hacer valer ese 16,8%. Frente a sus opciones, la sobrerrepresentación del presidente. Manuel Manrique tiene un 1,5% de Sacyr y dos puestos en el consejo.
En esta disputa, la figura de José Manuel Loureda puede ser determinante. El betanceiro, que es consejero de Repsol en representación de Sacyr, tiene dos puestos en el máximo órgano de la constructora. Uno lo ostenta él, directamente, y otro su hijo José Manuel Loureda López. Ambos son dominicales.
Malos precedentes
Dentro del Grupo Sacyr, Loureda Mantiñán (representante de Prilou SL en el accionariado) es además miembro del consejo de administración de Sacyr Construcción SA y presidente y consejero de Valoriza Gestión SA, sin funciones ejecutivas en ninguna de ellas. Su hijo José Manuel Loureda López (representa en el consejo de Sacyr a otra patrimonial familiar, Prilomi SL), es director general de la filial Sacyr Industrial S.L.
La relación de Loureda padre con Manuel Manrique será clave en el futuro de Saycr. Y los precedentes no son del todo buenos. A mediados de 2014, Manrique destituyó a otro hijo del betanceiro, en este caso Daniel Loureda López, como consejero delegado de Testa Inmobiliaria, que acabaría en manos de Merlin Properties. Daniel Loureda abandonó el grupo semanas después del cese. Aquella maniobra no gustó nada al patriarca de los Loureda, que ahora puede ser pieza clave para que el edificio accionarial de Manrique no se derrumbe, con él al frente.