Jesús Lence y Leche Río, un líder en apuros
Los ganaderos, cansados de los precios que paga por la leche en origen y ante sus acuerdos con Danone, la toman con una empresa que lidera el sector en Galicia, pero que el año pasado perdió 1,3 millones
El Grupo Leche Río es la industria láctea líder en Galicia. Esta firma familiar, con el empresario Jesús Lence (Castroverde, 1940) a la cabeza, es la que más leche procesa de Galicia. En sus cuatro factorías puede industrializar la mitad de la producción láctea gallega. Es líder en comercialización de leche UTH en la comunidad, mientras que a nivel estatal ocupa la sexta plaza del ranking.
La llegada de Lence al sector, como él mismo reconoció en numerosas ocasiones, fue totalmente casual. Su primer negocio fue una gasolinera en O Corgo. Nunca llegó a abandonar esta actividad. De hecho, en la actualidad cuenta con varias estaciones de servicio con las que gana tanto o más que con la leche, pero que también le generan quebraderos de cabeza. Lence Torres, la sociedad que las gestiona, fue sancionada con 113.801 euros por Competencia por pactar precios con Repsol. Leche Rio, por su parte, consiguió esquivar recientemente una sanción por la misma circunstancia en la que sí fueron castigadas nueve empresas del sector lácteo con más de 88 millones de multa. El delito en su caso, como en el de otras compañías involucradas, había prescrito.
Los problemas crecen
Con una producción muy atomizada y una industria concentrada, Galicia arrastra un problema estructural que afecta en gran medida a lo que se paga por la leche. De hecho, en su informe de 2013 sobre la problemática de los precios en el sector lácteo, el Consello Galego da Competencia ya alertaba de esta circunstancia, así como de la presión que ejercen las grandes distribuidoras sobre la industria, que a la larga acaban afectando a toda la cadena.
Este panorama, sumado a la reciente eliminación de las cuotas, ha provocado una caída de los precios en origen que ha terminado con los sindicatos en la calle. Las industrias, y obviamente Leche Río, han sido objeto de innumerables críticas. Además de acusar a la empresa de prácticas abusivas y de dejar de recoger leche a productores, las desafortunadas declaraciones de su presidente sobre las tractoradas han contribuído a mantener encendida la mecha. Economía Digital demostró esta misma semana que algunas de las sospechas de los ganaderos no iban desencaminadas, como demuestra el acuerdo de compraventa de leche firmado el pasado mes de julio, en plena crisis láctea entre Lence y Danone y que el empresario trató de vestir de «beneficioso para el ganadero».
Por si esto fuera poco, los resultados económicos no acompañan. La compañía registró en 2014 unas pérdidas de 1,3 millones. La cifra de negocio cayó 8 millones, hasta los 218,4 millones, mientras que el resultado de explotación fue negativo en 92.900 euros. La empresa atribuye indirectamente este descenso a los pagos recibidos por parte de las cadenas de distribución.
Primeros pasos
La gasolinera de O Corgo que Jesús Lence abrió en el año 1963 fue la que le introdujo en el sector lácteo. La deuda contraída por uno de sus clientes hizo que éste le ofreciese al empresario de Castroverde quedaserse con su negocio: dos camiones y tres cisternas. Lo hizo, y con ellas empezó a traer leche de Francia y a repartirla por las centrales de toda España
Hasta el año 1975 no se lanza a envasar. Lo hace con Refrileche, lo que sería el germen de Leche Río, empresa que nace en 1981 bajo el nombre de Lácteos Lence S.L. Es en 1998, en pleno crecimiento de la producción, cuando cambia de denominación y pasa a llamarse Leite Río, S.L. En el año 2005 da el salto definitivo a lo que es hoy con la compara de la firma Leyma a Ebro Puleva. Así nace el grupo que cuenta en la actualidad con cuatro plantas de envasado: la de Láncara (Lugo), las dos del polígono de O Ceao y la de Leyma en Sabón, en las que trabajan 165 personas, y de las que salen marcas como Río, Cremosita, Leyma, Solar o los zumos Río Frutas.