Jesús Cacho: “El periodismo está en crisis terminal porque sólo podemos contar medias verdades”
El ex director de 'El Confidencial' defiende en que la profesión tiene que recuperar “el 'abc' original, pisar la calle” y explica cómo fue su salida del diario digital: “Con una carta de despido mal redactada”
“El periodismo ha caído tan bajo que no podemos ir a más. Vendrán tiempos mejores”. Para Jesús Cacho, la crisis de los medios de comunicación va más allá del debate sobre el futuro del papel o la presencia que tengan las publicaciones en Internet y en las redes sociales. El ex director de El Confidencial ha defendido este miércoles en el curso de periodismo on line organizado por Economía Digital que el verdadero problema de la prensa del siglo XXI es que los profesionales han olvidado “el abc de la profesión, pisar la calle. Se tiene que gastar la zapatilla”.
Ha asegurado que el valor de un periodista “es el de sus fuentes, su agenda” y que el futuro de cualquier medio está ligado a la capacidad que tenga para publicar información propia. “El único camino es buscar historias, chequearlas y explicarlas bien”. Asimismo, se ha mostrado muy crítico con la convivencia entre las redacciones y los departamentos comerciales de los medios: “Sólo podemos contar medias verdades y eso pasa factura a la credibilidad”.
Para Cacho, la madre del cordero es “separar con una muralla China la parte económica y la periodística”. Una distancia que asegura que también se tiene que recuperar en las relaciones entre la prensa y las altas esferas de poder, tanto político como económico. “No puede ser que nadie esté contando lo que pasa en el mayor escándalo de los últimos tiempos con una de las primeras fortunas españolas”, ha manifestado en referencia a la investigación abierta a la familia Botín. De hecho, ha asegurado que la saga de banqueros usaba “el HSBC un banco paralelo para desviar fondos”, el extremo que la justicia española está indagando.
Según su punto de vista, la fuerza de todos estos actores en las redacciones es demasiado grande. “En una democracia joven como la nuestra, dejar la prensa en manos de la publicidad es lanzarla a los tiburones del poder económico y financiero”. Cacho ha recordado que con el periodismo nadie se hace rico. Una afirmación que lleva “a que muchos tengan que tocar de pies a tierra” y con la que ha lanzado otra cuestión en el aire: el alto ritmo de vida que llevan algunos profesionales que no están en las cúpulas más altas. “Algunos han llamado a la puerta de ciertos millonetis y al final se han puesto el dinero en el bolsillo”.
“Todo esto tiene que acabar”. Para el veterano periodista, recuperar el sentido más romántico de la profesión es la única alternativa posible para “hacer periodismo”. Buscar fuentes, cuidarlas y contar historias genuinas o desde el punto de vista propio. Un modelo que afirma que intentó defender a capa y espada en la redacción de El Confidencial hasta el pasado marzo, cuando le entregaron “una carta de despido mal redactada”.
Despido de ‘El Confidencial’
Cacho no ha eludido explicar los motivos de su precipitada salida de la publicación digital. Hasta la fecha había cerrado la boca, pero este miércoles ha afirmado se ha sentido “como si me hubieran robado la cartera en mi propia casa”. Mantiene el 30% de las acciones que estaban en sus manos desde la fundación, pero se ha desligado completamente de línea editorial de la publicación. “Ahora está huérfano de ideología”.
En cuanto a la nueva etapa bajo la dirección de Nacho Cardero, no le ha pronosticado un futuro demasiado longevo. “Existe un divorcio entre el director in péctore en la sombra, que acabará con El Confidencial, y la redacción”, en referencia elíptica al periodista que está tomando mayor cuotas de poder dentro de la redacción: Alberto Artero, también conocido por McCoy. En contrapunto, ha aplaudido el trabajo de la redacción, los periodistas que están “gastando zapatilla”.
En cuanto a su futuro, se ha limitado a afirmar que está en su cenit profesional y que tiene muchas ganas “de explicar cosas”. Jesús Cacho continúa en activo.