Jealsa: tres sanciones por vertidos a la ría de Arousa en poco más de un año
Las multas a la conservera suman 14.500 euros, equivalente al 0,1% de los beneficios que obtuvo en 2020
Planta de Jealsa en Boiro
Augas de Galicia ha impuesto tres sanciones a la conservera gallega Jealsa desde diciembre de 2020 por vertidos a la ría de Arousa. Según ha desvelado la directora de la entidad, Teresa Gutiérrez, la compañía que dirige Jesús Manuel Alonso fue sancionada con 5.000 euros por superar el límite impuesto en el parámetro de nitrógeno amoniacal. En mayo de 2021, fueron otros 5.000 euros también por superar el límite de nitrógeno amoniacal y por sólidos en suspensión. Finalmente, en febrero de 2022, se multó con 4.500 euros por nitrógeno total y amoniacal.
Las multas alcanzan, por tanto, los 14.500 euros, equivalente a un 0,1% de los beneficios que obtuvo el proveedor gallego de Mercadona en 2020, cuando aganó 12,7 millones. Gutiérrez desveló estos datos en la comisión de pesca del Parlamento a preguntas del BNG, que advirtió de un “sinfín de denuncias” de los vecinos sin que la Xunta tomase medidas.
La diputada nacionalista, Rosana Pérez, recordó también que la Fiscalía de Medio Ambiente abrió investigación por esos vertidos de Jealsa a la ría, mientras avisaba de que «no consta» ejercicio de potestad sancionadora de la Administración gallega.
Sobre esas llamadas de vecinos por la contaminación de Jealsa, la responsable de Augas replicó que se tiene que «demostrar la culpabilidad», pues existen investigaciones del Seprona en las que se determina que de lo inspeccionado no se puede concluir el origen de punto de vertidos.
460 puntos de vertido detectados en la Ría de Arousa
Teresa Gutiérrez ha defendido el «exigente» control que realiza el Gobierno gallego. Recuerda que en 2021 había más de 1.600 vertidos en Galicia, de los cuales 573 fueron subsanados por Augas de Galicia.
En la ría de Arousa se registraron 460 puntos de vertido en 2021, 16 más que en 2020, lo que achaca al incremento de la labor de campo para detectarlo. Entre ellos, 396 eran no contaminantes, 22 más que el año anterior.
Al respecto, reflexiona sobre que el incremento de vertidos «no es necesariamente un dato negativo», sino que ahora «hay un conocimiento de focos existentes». «No implica que el estado haya empeorado, implica que lo conocemos mejor», agrega.
