Jealsa esquiva las pérdidas el año que ardió su fábrica y le saca casi 100 millones a las aseguradoras

La conservera, uno de los proveedores gallegos de referencia para Mercadona, capeó la crisis del incendio en 2021 con una caída de ventas del 2% y ganó casi dos millones de euros

El expresidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, junto al presidente de Jealsa, Jesús Alonso Escurís

El expresidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, junto al presidente de Jealsa, Jesús Alonso Escurís

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Jealsa suma y sigue. Tras superar la crisis del Covid-19, la conservera gallega ha logrado hacer frente también el golpe del incendio de sus instalaciones. Fue el 8 de mayo de 2021 cuando un fuego destruyó un tercio de su complejo industrial de Boiro, provocando «un importante parón» -tal y como reconoce el propio grupo en su memoria anual- que, sin embargo, no ha teñido de rojo su cuenta de resultados.

Y es que Jealsa cerró el ejercicio 2021 con un beneficio neto de 1,7 millones de euros, lo que supone prácticamente la séptima parte de los 12,8 millones alcanzados el ejercicio anterior. La compañía se ha mantenido en zona de beneficios tras mantener a flote su cifra de negocio. En concreto, esta descendió desde los 712,8 millones de euros alcanzados en 2020 hasta los 704,3 millones registrados en 2021.

De estas ventas, un 44% (unos 310 millones de euros) se corresponden a Mercadona. Jealsa forma parte del universo de proveedores gallegos de referencia de la cadena que preside Juan Roig, completando un listado en el que también figuran Congalsa, Mascato o Profand, todas ellas centradas en pescado, marisco y elaboraciones de productos marinos.

Casi 100 millones como indemnización por el incendio

Jealsa explica su tímida caída de la facturación a un «elevado grado de diversificación» que le ha permitido hacer frente a una caída del 38% en sus volúmenes de producción respecto al año anterior. En este sentido, la compañía apunta al encarecimiento de las materias primas como otro de los factores que jugaron en contra en un ejercicio marcado por el incendio.

«Gracias a la cobertura del seguro por el siniestro, el Grupo ha podido recuperar la mayor parte del lucro cesante y los sobrecostes que ha soportado así como de las pérdidas del inmovilizado y existencias siniestradas», revela la firma en su última memoria anual depositada ante el Registro Mercantil.

No en vano, la compañía percibió un total de 94 millones de euros para cubrir «tanto las pérdidas del inmovilizado y existencias siniestradas como el lucro cesante derivado en la pérdida de ventas y de los sobrecostes incurridos por la externalización de procesos productivos».

El incendio, que afectó principalmente a la lomera, las zonas de frigorífico y congelado, así como de petfood, también perjudicó al negocio energético de Jealsa.»La actividad delas principales compañías productoras de energía por cogeneración se vio perjudicada por el incendio de O Bodión, al haber afectado a la industria asociada a la que vende la energía térmica, que redujo su demanda, obligando a la cogeneración a reducir su producción para cumplir con las condiciones de eficiencia a las que está obligada por la normativa», según revela la compañía.

Jealsa pisa el acelerador con las inversiones

Jealsa, que en este 2022 ha llorado el fallecimiento de su fundador, el histórico empresario gallego Jesús Alonso, tiene previsto que, una vez completadas las obras en sus instalaciones, se retome «la senda de mejora de procesos y de costes». En este sentido, la compañía anunció a comienzos de año la puesta en marcha de un nuevo centro tecnológico en su cuartel general de Boiro. Con él se pretende avanzar en cuestiones como la economía circular, el cuidado del medio ambiente, así como el aprovechamiento de la materia prima por la valorización de los subproductos.

Además, el presidente de la compañía, Jesús Alonso Escurís (hijo del fundador) reveló el pasado mes de agosto que la firma cuenta con una candidatura para optar a fondos europeos. Se trata de un proyecto de economía circular valorado en cien millones y que generará 500 empleos. La iniciativa ya está en ejecución, pero, tal y como reveló el propio Alonso Escurís, el empujón de los fondos europeos permitiría recortar el plazo de construcción del entorno de los seis o siete años actuales a una horquilla de entre dos y tres.

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