Jealfer: los problemas de las tijeras gallegas de Lacoste y Pertegaz
La textil de la familia Alonso trata de restablecer el equilibrio patrimonial de la empresa tras incrementar sus números rojos en 2013
Jealfer, la compañía textil radicada en Boiro, presidida y fundada en 1954 por Jesús Alonso, propietario de Jealsa, lucha por superar el bache que atraviesa, consecuencia, según asegura, de la disminución de pedidos por parte de sus dos principales clientes, y por los incrementos en los costes de personal derivados de las indemnizaciones que ha tenido que pagar por los distintos expedientes de regulación que ha acometido.
Aunque en horas bajas, Jealfer es una de las grandes de la moda gallega. Dirigida por Puri Alonso, hija del fundador del imperio conservero Jealsa, desde hace años confecciona prendas para Lacoste España y para Pertegaz. No obstante, desde hace varios ejercicios arrastra pérdidas que la han colocado en una comprometida situación patrimonial.
Patrimonio negativo
En 2013, y según los datos remitidos al Registro Mercantil, Jealfer registró unas pérdidas de 1,4 millones de euros, frente a los números rojos de 674.000 euros registrados un año antes. Su facturación también cayó en un 19%, desde los 3,9 millones, a los 3,1.
Un dato revelador ejemplifica la complicada situación de la empresa: su patrimonio, a cierre de 2013, era negativo en 543.000 euros, por lo que, sobre el papel, la compañía se encontraba en causa de disolución.
Reequilibrio
Precisamente, con el objetivo de reflotar la compañía y atajar los problemas patrimoniales, en mayo de 2013 se aprobó una reducción de capital por importe de 200.000 euros para restablecer el equilibrio en la empresa. No obstante, los resultados obtenidos a final de año, hicieron que en agosto de 2014, la textil acometiese una suerte de operación acordeón (ampliación y posterior reducción) que finalizó dejando establecido su capital social en 360.000 euros. A finales del pasado año ascendía a 1,8 millones de euros.
La delicada situación patrimonial de la compañía incluso despierta los recelos de los auditores. En su informe, la coruñesa Auctor, hace referencia a las pérdidas de la compañía, así como a el hecho de su agujero patrimonial. “Estas condiciones, junto con otros factores mencionados en la memoria, indica la existencia de una incertidumbre significativa sobre la capacidad de la compañía para continuar con sus operaciones”, refleja.
Nuevos clientes
A pesar de todo, Jealfer, explica en su informe anual que durante el pasado año inició una serie de relaciones comerciales con dos nuevos clientes que “permitirán incrementar la facturación”.