Javier Tebas ayudó al Fuenlabrada a ‘inflar’ sus cuentas
La Liga de Fútbol Profesional (LFP) recomendó unos tasadores al club que dispararon el valor de la concesión de su estadio y lo sacaron de quiebra técnica
El Club de Fútbol Fuenlabrada tiene en entredicho su permanencia en la categoría de plata del fútbol español tras la providencia del juez instructor de su expediente en la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) en la que se propone su descenso administrativo por la gestión de su brote de Covid-19 y las implicaciones sanitarias y deportivas que ha entrañado el caso. El conjunto presidido por Jonathan Praena logró acceder por primera vez a la Segunda División en la pasada campaña al finalizar en la primera posición del grupo I de Segunda B y tras vencer al Recreativo de Huelva en el playoff de campeones de grupo de Segunda B, certificando un ascenso tras el cual decidió poner en marcha dos operaciones clave para reforzar un balance que se había visto contra las cuerdas como consecuencia de las pérdidas millonarias cosechadas en los años anteriores.
A la ampliación de capital por valor de 1,8 millones de euros “con cargo a créditos líquidos, vencidos y exigibles” realizada en junio de 2019 se sumó un movimiento en el que contó con la colaboración de la propia Liga de Fútbol Profesional (LFP). La patronal de los clubes de fútbol que preside Javier Tebas Medrano (padre del asesor jurídico del Fuenlabrada y fundador del bufete Tebas Coiduras, que fue contratado por 130.000 euros por el propio club cuando militaba en Segunda B) fue clave a la hora de realizar una nueva tasación del estadio del club (el Fernando Torres) en un movimiento que permitió inyectar 5,5 millones de euros en los activos en balance del Fuenlabrada y equilibrar así su situación patrimonial.
A vueltas con el valor de su estadio
Y es que el club suscribió un convenio con el Ayuntamiento de Fuenlabrada en junio de 2019 mediante el cual se garantizaba el derecho de uso del Estadio Fernando Torres por un periodo de 25 años. El conjunto capitaneado por Jonathan Praena decidió encargar la tasación de este derecho de uso a Tinsa, firma de referencia en el sector, que elaboró un informe en el que situaba la valoración en dos millones de euros.
Sin embargo, la cúpula del Fuenlabrada consideró que esas cifras no reflejaban el valor real de este activo y decidieron ponerse en contacto con la propia Liga de Fútbol Profesional para que llevase a cabo una «recomendación de profesionales en el sector», según se recoge en sus cuentas anuales. Fue entonces cuando el club, a instancias de la patronal presidida por Javier Tebas, contactó con los arquitectos cántabros Esther Vallejo y José Canduela, que concluyeron su informe con una valoración que casi triplicaba a la de la propia Tinsa: 5,55 millones de euros.
El movimiento resulta clave, ya que permite engordar su patrimonio neto en 4,17 millones de euros (los otros 1,38 millones de euros pasan a engrosar los pasivos por impuesto diferido). De esta forma, su patrimonio neto pasa de arrojar un resultado negativo por valor de 3,5 millones de euros al cierre de la temporada 2017-18 a llevarlo a terreno positivo con 940.047 euros al término de la temporada siguiente, según se desprende del último informe anual depositado en el Registro Mercantil de Madrid.
Reformulación de cuentas
Esta nueva tasación, que se llevó a cabo en diciembre de 2019 (cuatro meses después del propio inicio de la competición), ya aparece reflejada en unas cuentas anuales que fueron reformuladas por segunda vez a comienzos de 2020 para incluir esta nueva valoración de la concesión de su estadio y la ampliación de capital por valor de 1,8 millones de euros. Se trata de los dos movimientos que permitieron sacar al club de la denominada quiebra técnica en la que se encontraba al contar con un patrimonio neto negativo.
«Tal ampliación ha sido inscrita por el Registro Mercantil de Madrid en fecha 27 de diciembre de 2019, muy posteriormente a la fecha límite señalada por la legislación mercantil para formular las cuentas anuales (los tres meses siguientes a la terminación del ejercicio), motivo por el que debería haber permanecido registrada entre las deudas a corto plazo», apuntan los auditores en su informe sobre la compañía, en la que también constatan «movimientos en metálico» por valor de 1,59 millones de euros por la parte de préstamos recibidos y «dietas» por valor de 322.400 euros repartidas entre su personal.
El contraste con el estadio del Lugo
En su memoria anual, el Fuenlabrada alega que rechazó el informe de Tinsa por, entre otros motivos, que la tasadora considera «el suelo sobre el que se asienta el estadio (cuyo aforo fue ampliado de 3.000 a 6.000 espectadores tras el ascenso a Segunda División) como rústico y por ello compara el estadio con fincas rústicas como testigos de forma errónea, firmando la tasación un Ingeniero agrónomo», cuando, según defienden, «la superficie está calificada como suelo urbanizarle programado según el PGOU de Fuenlabrada».
El nuevo informe elaborado por profesionales recomendados por la propia LFP valora en 4,4 millones de euros el suelo sobre el que se asienta el estadio y en 3,5 millones de euros su propia construcción, dando una suma de 7,9 millones de euros a la que posteriormente le aplica un coeficiente de 0,7 que sitúa el valor de su derecho de uso sobre el estadio en 5,554 millones de euros. Estas cantidades contrastan con las manejadas por clubes como el Club Deportivo Lugo, que en las últimas fechas ha dado su apoyo público a Javier Tebas pese a la petición de inhabilitación que el Deportivo formuló al Consejo Superior de Deportes (CSD). El conjunto presidido por Tino Saqués cifra en 2,9 millones de euros el valor del derecho de uso sobre el estadio Ángel Carro (con 7.070 asientos de capacidad).