Isla dice que su «principal preocupación» es la salud de la plantilla
El máximo ejecutivo de Inditex asegura que la prioridad es velar "por la seguridad de los trabajadores" ante la pandemia del coronavirus
La crisis global por la expansión del coronavirus copa la presentación de resultados de Inditex. El presidente del grupo con sede en Arteixo, Pablo Isla, se ha mostrado reacio a cuantificar el impacto que prevé que tenga el Covid-19 en la cuenta de resultados de la compañía en 2020 y ha asegurado que su máxima prioridad en estos momentos es velar “por la seguridad de los trabajadores y de las comunidades” en las que opera la dueña de Zara.
Preguntado por la posibilidad de que la compañía pueda aplicar un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), Isla se ha limitado a señalar que el grupo está estudiando el impacto del coronavirus «país por país teniendo en cuenta a todos sus grupos de interés».
El presidente de Inditex ha aplazado hasta la presentación de los resultados del primer trimestre del año cualquier tipo de estimación sobre sus resultados del año 2020, que se verán afectados por el cierre temporal de más de la mitad de las tiendas del grupo durante este mes de marzo, aunque mantiene “su previsión de crecimiento de entre el 4% y el 6% en el like for like (ventas comparables por superficie de tiendas).
La esperanza online
Con 3.785 tiendas cerradas temporalmente como consecuencia del coronavirus, buena parte de las esperanzas de Inditex de mantener su facturación a flote se ciñen a las ventas online. “Seguimos ofreciendo la posibilidad de comprar online en todo el mundo”, ha recalcado Pablo Isla, que ha negado cualquier tipo de problema de suministro de productos gracias al “modelo flexible” de la compañía.
Aunque no ha querido desvelar el comportamiento de las ventas online durante el mes de febrero en China (donde se vio obligada a cerrar buena parte de su red de establecimientos), Isla ha mostrado su confianza en la buena evolución de las ventas a través de este canal, que el año pasado generó unos ingresos de 3.900 millones de euros para la compañía tras crecer un 23%. Ya suponen un 14% del total de ventas de Inditex, un porcentaje al alza y que este 2020 irá a más tras el terremoto del Covid-19, que reducirá la aportación de las tiendas físicas a la cuenta de resultados del grupo.