Isidro de la Cal anuncia su venta y retira el ERE
El propietario de Isidro 1952 comunica a la plantilla la venta, que se firma con el inversor Carlos García Martín, dueño de Óptica Gallega y de Feca-Neón
Nuevo dueño para Isidro 1952 (antigua Isidro de la Cal). La dirección de la empresa, presidida por Pablo García-Gascó, indicó esta misma jornada a la plantilla que había alcanzado un acuerdo para la venta de seis centros de trabajo, motibvo por el cual retira el ERE de extinción que planeaba para 136 de sus 225 empleados y “la modificación sustancial de las condiciones laborales y sociales”. No obstante, la compañía aún no ha comunicado de forma oficial a la parte social el nombre del comprador.
No obstante, distintas fuentes han confirmado a este medio que el futuro propietario es Carlos García Martín, empresario que, según adelantó Economía Digital, se ha hecho recientemente con la histórica marca de rótulos Feca-Neón y que llegó a pactar, al menos con una parte de su accionariado, la compra de Ipasa, el grupo panadero dueño de Sanbradán.
Carlos García Martín habría firmado la compra de la nueva Isidro1952 SL, que arrastra una deuda bancaria de 25,8 millones de euros, principalmente firmada con Abanca y Santander, y no asumiría la deuda de la antigua Isidro de la Cal, que supera los 50 millones. La estructura financiera de la operación, compleja, se pactó en pleno preconcurso de acreedores, período en el que Isidro 1952 está blindado ante eventuales ejecuciones por impagos a los acreedores.
Cautela por parte de los trabajadores
A pesar de todo, los trabajadores acogen la noticia con «cautela», a la espera de que al próxima semana se produzca una junta con la representación del personal en la que se comunique de manera forma la compra-venta. «Se abre ahora una nueva etapa en la que el primer punto a aclarar será qué intenciones tiene la empresa compradora a respeto del mantenimiento de los empleos y de la actividad productiva«, señalan desde el sindicato CIG.
Pedirán un plan de viabilidad
El comité de empresa le pondrá deberes al nuevo comprador, al que pedirá un plan de viabilidad para garantizar los puestos de trabajo y el futuro tanto de la fábrica de Cambre cómo de las piscifactoría y de los criaderos.
En esta línea, Olga Rodríguez avanza que «aunque las incógnitas por resolver son muchas, la retirada del ERE y que haya un comprador supone un paso adelante para salir de la incertidumbre en la que está sumido el personal desde hace meses», que convocó movilizaciones en contra del ERE.
En este contexto, el comité también insta la Xunta de Galicia a «participar y tutelar este proceso de cambio para que se dé con las máximas garantías, habida cuenta las complejas circunstancias de Isidro 1952″.