Inyección para Manuel Añón: Brasil aprueba la venta de su siderúrgica
El Consejo Administrativo de Defensa Económica de Brasil da el plácet a Gerdau para comprar la siderúrgica brasileña de Manuel Añon por 110 millones
En mitad de la crisis del Covid-19, Manuel Añón, el empresario coruñés dueño de Hierros Añón, ha recibido una buena noticia. La superintendencia del Consejo Administrativo de Defensa Económica de Brasil ha aprobado la compra por parte del grupo Gerdau de Siderúrgica Latino-Americana (Silat), propiedad del grupo gallego y ubicada en el estado de Ceará.
El pasado noviembre, meses antes de que el coronavirus se transformase en una pandemia mundial, ambas compañías llegaron a un acuerdo de compra-venta por valor de 110,8 millones de dólares. Anunciaba entonces Gerdau que se haría con el 96,35% de las acciones de la Silat en manos de Añón, aunque especificaba que el pacto, no obstante, quedaba pendiente de la aprobación del Consejo Administrativo de Defensa Económica de Brasil, un equivalente a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia española.
Un negocio con varios pretendientes
Esta semana, y según informa la prensa brasileña, el organismo estatal ha dado el plácet a la compra. El 3,65% restante de la metalúrgica está bajo en control de la Agencia de Desarrollo Económico del Estado de Ceará (Adece). Este este estatal manifestó su deseo de negociar también el traspaso de su participación.
Siempre según medios locales, la Companhia Siderúrgica do Espíritu Santo (Simec), quien también mostró su interés en el pasado por la acería de Añón, habría presentado alegaciones ante la venta, al entender que el gigante Gerdau incurriría en una excesiva concentración de mercado en la región noroeste de Brasil. No obstante, y tras contrastar la información con otras empresas del sector, el organismo estatal dictaminó que no existen indicios de que la compradora ejerza un excesivo poder sobre el mercado.
Rentable, pero afectado por los tipos de cambio
Según los últimos datos en el Registro Mercantil, Siderúrgica Latino-Americana cerró el ejercicio 2018 con unas pérdidas de más de 2,7 millones de euros (8,9 millones el año anterior). No obstante, fuentes empresariales indicaron en su momento que la compañía no era un negocio deficitario (muestra de ello es que había dos grandes empresas interesadas), si bien los tipos de cambio impactaban en su resultado. El resultado de explotación de la sociedad, de hecho, fue de 3,3 millones de euros ese ejercicio, según las cuentas consolidadas del grupo.