El grupo de Jove dispara sus beneficios con la energía como primer negocio
Inveravante, de Manuel Jove, multiplica por ocho su resultado de explotación mientras vende activos rentables en energía e invierte en ladrillo
A la espera de cerrar la venta de la petrolera colombiana Vetra, el grupo de Manuel Jove ha firmado un ejercicio de lo más provechoso en términos de rentabilidad. Inveravante combina periodos de fuerte inversión con otros en los que las ventas devuelven, si todo ha ido bien, importantes plusvalías al empresario coruñés. El naufragio de una de estas operaciones, la enajenación de Vetra, ahondó en las pérdidas al grupo en el ejercicio de 2016, cuando los números rojos alcanzaron los 39,3 millones.
Superado el lance y con un preacuerdo en el bolsillo para el traspaso de la petrolera, Inveravante ha vuelto a beneficios y ha multiplicado por ocho su resultado de explotación. El conglomerado de Jove, ramificado en los negocios vinícola, hostelero, inmobiliario y energético, cerró el último curso con 2.433 millones en activos y un beneficio después de impuestos de 5,3 millones. Lo más llamativo, sin embargo, es el resultado de explotación, que se elevó un 695% para colocarse en los 54 millones, frente a los 6,8 millones de 2016.
La energía es el mayor negocio de Inveravante
Unos menores gastos de actividad y financieros, así como el incremento de la cifra de negocio, que alcanzó los 181 millones (21% más), impulsaron la mejoría en el resultado, que se acompañó de un crecimiento en casi todas las áreas del grupo. La principal actividad no fue el ladrillo. Según la memoria de ejercicio de Inveravante, la división de energía acaparó el 57% de los ingresos, mientras que la rama inmobiliaria y los hoteles Attica 21 aportaron un 35%.
Jove está en pleno repliegue en España en el área energética, donde ha vendido cinco parques eólicos que gestionaba junto a Gestamp a Endesa y donde mantiene a la venta todos sus activos, tanto en el negocio del viento como en el termosolar. También ha traspasado eólicos en Canadá, a pesar de su rentabilidad. Buena parte del crecimiento del área de energía se debe a la entrada en funcionamiento de las centrales hidráulicas de Monte Lirio (Panamá) y de Inxú (Brasil), que aportaron 35 millones de ingresos.
Todavía tiene el empresario coruñés un parque eólico en construcción en República Dominicana y una segunda central hidroeléctrica en Panamá, aunque ya el año pasado había sondeado el mercado en busca de comprador para su división de renovables.
Los otros negocios de Jove
Los ingresos del área de energía se elevaron un 57%, pero el desarrollo de parques y centrales obligó a Inveravante a asumir deuda. A cierre de ejercicio restaban por pagar 692 millones en crédito bancario, un 28% sobre los 2.433 millones de activos.
El resto de actividades también engordaron. Avante Selecta, el negocio de elaboración y venta de vinos a través de una decena de bodegas españolas, elevó un 8% su facturación, hasta los 15,8 millones. La rama inmobiliaria y hotelera también aumentaron sus ingresos en 2017, en este caso, en un 35%.
La previsión del grupo es continuar con los desarrollos inmobiliarios en España, donde ya colocó la mayor parte de las viviendas de las promociones de lujo de Madrid y Málaga que levantó con BBVA como aliado. Para este años está previsto iniciar otras promociones “de primer nivel”, dice la compañía, en Galicia, Canarias, Madrid y Andalucía.