Inveravante hace caja en Brasil con la venta de un parque eólico
En línea con su apuesta desinversora en el negocio energético, el holding de la familia Jove vende un parque eólico y una central hidroeléctrica en Brasil
Inveravante, el holding inversor del fallecido Manuel Jove, ahora pilotado por sus hijos, Manuel Ángel y Felipa, ha vendido a la empresa Servtec y al fondo Darby, propiedad del conglomarado americano Franklin Templeton, dos activos de su cartera energética en Brasil. En concreto se trata de un parque eólico en la región de Ceará y una planta hidroeléctrica en Mato Grosso. La operación, cuyo importe no ha trascendido, se enmarca dentro de la decisión tomada ya hace años por el grupo coruñés de acometer desinversiones en su cartera energética.
La noticia fue confirmada recientemente por Reuters, sin embargo, y según ha podido saber este medio, la operación se cerró hace ya meses. Debido a los acuerdos de confidencialidad, el importe de la transacción no se ha hecho público. Fuentes cercanas a la compañía indican, no obstante, que se trata de dos activos de pequeño volumen. El parque eólico, denominado Dunas do Parcuru, tiene una capacidad de 42 megavatios, mientras que la planta hidroeléctrica, PCH Inxú, tiene una capacidad de 22 megavatios. Ambos activos se han vendido dentro del mismo paquete.
La apuesta por el negocio inmobiliario
Pedro Fiúza, el director de la energética brasileña Servtec, indicó en medios cariocas que se trata de dos activos de pequeño tamaño que, por ese mismo motivo, «están alejados del radar de los grandes compradores», si bien para ellos se trata de una compraventa importante a nivel operativo. El directivo explicó que Inveravante estaba apostando por enajenar activos energéticos, algo que ellos habían aprovechado.
La realidad es que ya hace tiempo que el brazo inversor de la familia Jove ha apostado por una vuelta por todo lo alto al sector inmobiliario. Hace tan solo dos semanas que Inveravante anunció la puesta en marcha de su cuarta promoción de viviendas en Madrid a través de su filial Avantespacia. Al menos antes del impacto del Covid-19, las previsiones de la corporación de la familia Jove pasaban por facturar, a través precisamente de esta inmobiliaria, más de 770 millones de euros entre 2020 y 2022, de los cuales un tercio se corresponderían con promociones en Galicia, Asturias y León, donde calculaba cerrar la venta de más de 1.000 viviendas en unas operaciones que dejarían 270 millones de euros en la arcas de la compañía.
Vuelta a beneficios
Con una redoblada apuesta por el ladrillo, Inveravante regresó en 2019 a beneficios. De hecho, según las últimas cuentas publicadas ante el Registro Mercantil, el holding presidido por Manuel Ángel Jove, declara un resultado neto consolidado de 13 millones de euros, frente a los números rojos de 70 millones con los que cerró 2018.
Con unos 200 millones en ingresos, el 25% de los mismos procede del negocio de las energías renovables, mientras que el 66% se concentra en actividades de carácter inmobiliario y hotelero (con un incremento del 98% con respecto al ejercicio precedente). En el campo de la energía eólica, con la explotación del parque que ahora ha vendido en Brasil, además de otro activo similar en República Dominicana, facturó 13,7 millones de euros. En lo que atañe a energía hidráulica, tanto con la planta de Inxú, como con dos centrales más en Panamá, registró unos ingresos de 35,8 millones de euros.