Inditex triplicó los beneficios en Rusia antes de cerrar sus 500 tiendas
Estados Unidos, México y Rusia se convierten en los mercados extranjeros más rentables de la multinacional de Amancio Ortega superando a China
La guerra de Ucrania impactó en dos mercados al alza y con buenas rentabilidades para Inditex, especialmente en el caso de la beligerante Rusia, donde la multinacional de Amancio Ortega cerró más de 500 tiendas –tenía 512 a cierre de enero– debido al conflicto. No se trata simplemente del lógico crecimiento tras el primer año de pandemia y la reapertura de establecimientos. Tanto en territorio ruso como en el ucraniano, los beneficios superaron las cifras previas al Covid y, en el caso del primero, se convirtió en una de las plazas foráneas más rentables para el gigante textil.
Según el Estado de Información No Financiera (EINF) que remitió Inditex a la CNMV, los beneficios antes de impuestos ascendieron en Rusia a 240 millones, casi tres veces más que los 86 millones obtenidos en 2020 y también superiores a los 229 millones de 2019. En todo el territorio europeo solo Suiza supera esta rentabilidad, con un resultado antes de impuestos de 409 millones.
Aunque en el país helvético la multinacional solo cuenta con 37 establecimientos frente a los más de 500 de Rusia, sociedades cartera o de compras como ITX Trading pueden engordar la cifra, de manera similar a lo que sucede en Holanda, donde registró 202 millones de beneficios antes de impuestos.
En todo caso, Rusia sería el segundo mercado europeo de Inditex por beneficios, detrás de Suiza, y el tercero del mundo, ya que Estados Unidos aportó 253 millones al resultado del grupo.
En cuanto a Ucrania, las ganancias antes de impuestos se situaron en los 58 millones, también por encima de los 54 millones de 2019. Allí cerró Inditex 84 puntos de venta a causa del ataque ordenado por Putin.
De China a Estados Unidos
Los resultados de los distintos mercados en los que está presente la multinacional gallega evidencian también una pérdida de peso de China a partir del año 2019, cuando el gigante asiático detectó los primeros casos de coronavirus. A comienzos de 2021, Inditex decidió echar el cierre a las tiendas de Stradivarius, Bershka y Pull&Bear en el país, dentro del proceso de optimización de la red que finaliza este año. Incluyendo Hong Kong y Taiwán, los puntos de venta de Inditex se redujeron en 35 a lo largo del último ejercicio.
El beneficio antes de impuestos en China ascendió a 198 millones, por debajo de México, Estados Unidos, Suiza, Rusia y Países Bajos. Hasta 2019 fue el primer mercado extranjero por ganancias de Inditex. Es especialmente llamativo el caso de Estados Unidos, donde Marta Ortega hizo sus primeras valoraciones sobre la empresa que fundó su padreBalance de la ‘operación Marta Ortega’: Zara hace marca en EEUU y la heredera se posiciona en Inditex en una entrevista en The Wall Street Journal que precedió a su ascenso a la presidencia. Sin detallar cifras, la multinacional señaló en la comunicación de los resultados anuales que se convirtió en su primer mercado extranjero por ventas con solo 99 tiendas, todas de Zara. También está entre las mejores plazas por beneficios.
El impacto de la guerra
«Evaluar las implicaciones que esta situación pueda tener es complejo, dadas las múltiples hipótesis posibles de evolución a corto y medio plazo. La dirección continúa evaluando de forma permanente el desarrollo y las implicaciones que pueda tener. El negocio en la Federación Rusa y en Ucrania representa el 8,5% y el 1,5% del ebit del grupo, aproximada y respectivamente». Así explica Inditex el impacto de la invasión de Ucrania y las sanciones a Rusia en su operativa.
Ofrece algún dato más, como que el crecimiento de las ventas entre febrero y el 13 de marzo, un alza del 33%, caería en cinco puntos porcentuales sin Rusia y Ucrania. En el primero ha recortado unas 15 tiendas, mientras que suelo ucraniano se aumentaron en 13, de 72 a 85.
En ese mismo periodo, Inditex recortó en 144 los puntos de venta en España, dentro del plan de optimización que anunció Pablo Isla en la junta de accionistas de 2020.