Inditex reserva los peores sueldos en Galicia para las tiendas de Lugo y Ourense
La diferencia salarial entre una dependienta de Zara en A Coruña y otra de la provincia de Lugo puede alcanzar los 200 euros mensuales, según los sindicatos
Inditex modula los salarios de su plantilla por dos mecanismos. Las fábricas y los centros logísticos tienen convenios propios negociados entre el comité de empresa y la dirección de la multinacional. Los trabajadores de las tiendas, en cambio, se rigen por los convenios provinciales del sector textil, que generalmente establecen peores condiciones que las fijadas en los pactos de articulación de fabricación y logística. Es una cuestión trascendente dentro del universo Inditex pues el grueso de su plantilla está en las tiendas –141.400 empleados sobre un total de 162.400 a cierre de su último ejercicio– y la gran mayoría del personal de los puntos de venta son mujeres –111.600 trabajadoras frente a 30.000 trabajadores–.
En Galicia, los sindicatos llevan tiempo reivindicando mejoras sobre los convenios provinciales. La compañía de Amancio Ortega ha comenzado a introducirlas en A Coruña y Pontevedra, aunque no de manera total. En territorio coruñés, por ejemplo, se aplica el llamado plus sede, que supone un pago extra de 80 euros al mes. En suelo pontevedrés se incorporó este bonus con otro nombre, plus de permanencia, pero que tiene la misma cuantía y se aplica tanto al personal con jornada parcial como al de jornada completa.
El 90% de la plantilla de Inditex está en las tiendas, donde de 141.000 empleados, 111.000 son mujeres
Además del extra salarial, se incorporaron otras mejoras en cuanto a turnos, horarios, excedencias, conciliación o libranzas. En Pontevedra, tras una acción sindical en la que la plantilla se negaba a trabajar los domingos, Inditex accedió a abonar por la jornada dominical un plus de 160 euros. Son acuerdos particulares que pacta la dirección con los comités de empresa introduciendo mejoras en el convenio sectorial.
No se aplican de manera global. Trabajadoras del grupo textil protestaron este lunes en Vigo delante de los establecimientos de Bershka y Stradivarius de la calle Urzaiz, para reclamar la incorporación de las mejoras a estas cadenas, además de a la lína Kiddy’s Class. Al grito de “Amancio millonario, dependentas en precario” o “a igual traballo, igual salario”, demandaron equiparar las condiciones de A Coruña a la provincia de Pontevedra.
Inditex negoció los acuerdos cadena por cadena. En la provincia coruñesa se incorporaron a todas las enseñas, pero en Pontevedra restan estas tres por disfrutar de dichas mejoras. De ahí, las reiteradas protestas sindicales.
Lugo y Ourense tienen peores convenios sectoriales e Inditex no incorporó ninguna mejora para la plantilla de los establecimientos
Sin embargo, la peor situación se vive en las tiendas de Lugo y Ourense. Ninguna mejora se ha incorporado sobre los convenios provinciales, que son bastante inferiores a los que firmaron en las provincias del Eixo Atlántico, algo habitual en casi todos los sectores. Transi Fernández, delegada de CIG en Pontevedra, señala que las diferencias de salario entre una dependienta de Vigo y una de Lugo u Ourense pueden alcanzar los “200 euros” mensuales.
Según la sindicalista, los delegados de Pontevedra “llegan a triplicar o cuadruplicar los que hay en las provincias de interior”, lo que perjudica la negociación y la presión sindical que pueden ejercier sobre la multinacional. “Nós temos aquí 13 delegadas en Zara, 5 en Bershka, 5 en Massimo Dutti, 5 en Pull&Bear… en Lugo e Ourense podes ter unha por centro”, apunta Transi Fernández, que reconoce que la movilización es allí mucho más débil.
El objetivo de los sindicatos es continuar logrando acuerdos para la mejora de las condiciones en las tiendas, que comenzaron con dos años de negociación en A Coruña. Desde la provincia que alberga la sede de Inditex se extendieron a Pontevedra, pero no a Ourense y Lugo, donde las centrales barajan las medidas a tomar para que la multinacional se siente a negociar.