Inditex prepara a la plantilla para abrir sus tiendas grandes el lunes
La multinacional de Amancio Ortega dice a los trabajadores que abrirán tiendas como la flagship de Zara en A Coruña acotando el espacio a 400 metros
El Ministro de Sanidad, Salvador Illa, anunció este viernes que se permitirá la apertura de establecimientos comerciales de más de 400 metros, siempre y cuando acoten el espacio comercial operativo a esa superficie. Es una medida demandada por las empresas y desde algunas comunidades, como Galicia, y que se extenderá a todos los territorios que se encuentren en la fase 1 de la desescalada.
Tras el anuncio de Illa, Inditex ha trasladado a parte de su plantilla que trabaja para abrir el lunes, cuando se levantará la restricción, algunos de sus establecimientos grandes, acotando la superficie comercial utilizada a los 400 metros exigidos.
El grupo de Amancio Ortega planea abrir, al menos, el Massimo Dutti ubicado en Juana de Vega en A Coruña; muy próxima a este, la flagship de Zara en la calle Compostela; y el Pull&Bear y el Bershka de la calle Príncipe, en Vigo; según confirman fuentes sindicales, que indican que abrirán más establecimientos ya que las comunicaciones se estaban realizando este viernes por la tarde.
Este medio consultó a Inditex al respecto, pero la multinacional no ha confirmado las aperturas. En todo caso, supondría acotar de manera radical el espacio comercial de algunos establecimientos, como el de la flagship de Zara en A Coruña, que consta de 6 plantas y unos 5.000 metros cuadrados.
Reactivación progresiva en Inditex
El gigante textil ya ha incorporado a parte de su plantilla a los establecimientos, en un primer momento para gestionar el stock para direccionarlo al mercado online y, posteriormente, con la apertura de las tiendas más pequeñas. Estas son las menos en su red de puntos de venta, debido a la concentración llevada a cabo en los últimos años en tiendas más grandes, una tendencia que ha sido general en las grandes multinacionales de la moda.
Este viernes, el sindicato CIG emitió un comunicado quejándose de un cambio de horarios “impuesto unilateralmente” por la multinacional. La central considera que la modificación, justificada por la empresa en el marco de las medidas de prevención contra el Covid-19, se lleva por delante la posibilidad de conciliación de las trabajadoras con ese derecho y que tampoco será posible en muchos casos disfrutar del día de libranza y del descanso semanal mínimo que exige la ley.
En cuanto a los centros logísticos, los almacenes que mueven las prendas de la multiancional, el plan es que estén plenamente operativos el 1 de junio, después de operar los dos últimos meses con servicios mínimos.