Inditex impone austeridad en sus almacenes de ropa tras el Covid-19
La multinacional subió el salario un 13% en el armario de Zara en Madrid hace tres años; ahora propone apenas un 2% para renovar el convenio
Además de cerrar tiendas y recortar dividendos, las veleidades del coronavirus han acabado con las grandes subidas salariales en los centros logísticos de Inditex, que habían alcanzado el doble dígito incluso durante la anterior crisis económica. Por el momento, la multinacional de Amancio Ortega ha dado carpetazo a aquellas cifras, manteniendo las mejoras en las condiciones laborables y los incrementos salariales, pero de manera mucho más austera.
Así ha sucedido en Narón, en el centro logístico de Pull and Bear, y así parece que sucederá en Meco (Madrid), uno de los armarios de Zara, en la negociación para renovar los pactos de articulación que regulan las condiciones laborales. En tierras madrileñas, la dirección de Inditex ha propuesto a la plantilla un incremento salarial del 0,25% en 2020, del 0,50% en 2021 y del 0,75% en 2022, es decir, en torno a un 2% en el próximo trienio, según hizo público la pasada semana el comité de empresa, formado por CCOO, UGT y SLTM.
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Hace tres años, en una negociación dura que acabó en movilizaciones de protesta de los trabajadores, el gigante textil pactó un incremento de salarios del 13%, seis veces más de lo que propone ahora. Las pérdidas generadas por el Covid-19, de 409 millones en el primer trimestre, y la incertidumbre respecto a la evolución de la pandemia explican que Inditex se apriete el cinturón. Además de recortar sueldos en la cúpula, incluido Pablo Isla, la multinacional rebajó el dividendo un 60% –de 0,88 euros por acción a 0,35 euros—y aplazó el el dividendo extraordinario.
Los representantes de los trabajadores señalaron que, con esta propuesta, están todavía muy lejos del acuerdo a la espera de la próxima reunión, prevista para el martes 13 de octubre.
Las rebajas llegan a Zara
No es nuevo el cambio de chip en las negociaciones de los convenios de los centros logísticos. En el de Pull and Bear en Narón, la compañía ya adelantó un cambio radical respecto a la dinámica de la última década, proponiendo un acuerdo a cuatro años –cuando normalmente son tres—con una subida salarial de poco más del 6%. La negociación en Meco parece apuntar que tampoco Zara, el buque insignia del grupo, se salva de las estrecheces provocadas por el virus.
Pese a las rebajas, Inditex está manteniendo las subidas salariales y las mejoras sociales en los centros cuyo pacto laboral venció el mismo año que el Covid-19 puso la economía patas arriba. En Madrid, por ejemplo, ofreció mejoras en las ayudas para comprar material escolar, para guardería o por nacimiento de un hijo.