Inditex da argumentos a Turkish Airlines para apostar por A Coruña
La implantación de proveedores turcos de Inditex mete presión a Turkish Airlines para concretar su desembarco en Alvedro con una ruta a Estambul
Inditex ha demostrado con creces su poder de atracción. Además de convertir a muchos de sus colaboradores en grandes multinacionales, en los últimos meses han sido varias las empresas extranjeras que han apostado por establecerse cerca de la multinacional textil fundada por Amancio Ortega. Las últimas en hacerlo han sido dos firmas turcas, Doteks Tekstil y, más recientemente Harmanci, el fabricante de etiquetas de firmas como Zara o Bershka.
Turquía es un territorio estratégico para cualquier multinacional, pero especialmente para Inditex, ya que tiene en el país a muchos de sus proveedores y también porque su situación la convierte en un punto de paso para el comercio de prendas en el continente asiático, de ahí que no sean pocos los trabajadores del gigante textil que visiten con frecuencia este país.
Apuesta fallida
Turkish Airlines, la aerolínea de referencia en Turquía y una de las compañías aéreas con mejor reputación, ha sabido ver este potencial. A Coruña siempre figuró en sus planes, tal y como atestiguan las memorias de la firma. Sin embargo, las limitaciones de la terminal coruñesa provocaron que, en lugar de Alvedro, la compañía escogiese Santiago para operar desde Galicia.
Apenas unos años después, la aerolínea turca anunciaba el cese de operaciones por la falta de rentabilidad de los vuelos desde Santiago. A Coruña no tardó entonces en reaparecer en el mapa de rutas de interés para la compañía, hasta el punto de que el año pasado se volvió a especular con el inminente inicio de las operaciones desde la terminal coruñesa, después de que ésta acometiese obras de ampliación en la pista de aterrizaje y mejorase sus sistemas de aproximación.
Viento a favor
Desde 2015, el enlace de A Coruña con el ‘hub’ de Estambul en los planes de Turkish. Sin embargo, hay varios aspectos que pueden precipitar su llegada. Por un lado, el creciente interés de empresas turcas por asentarse en la comunidad, muchas de ellas al calor de Inditex, y, por otra, la inauguración el próximo mes de octubre del nuevo aeropuerto de Estambul, con capacidad para mover a 90 millones de pasajeros al año, que serán 200 millones cuando el proyecto se ejecute completamente.
No obstante, también hay contratiempos. Es previsible que la delicada situación económica en Turquía por la debilidad de su divisa pase factura a la aerolínea, que en el primer semestre del año aumentó sus ingresos un 30%, hasta alcanzar los 6.000 millones de dólares (5.184 millones de euros), además de registrar un notable aumento de pasajeros del 18%, con más de 35 millones de personas transportadas. Aunque con ese ritmo de crecimiento y las expectativas de futuro no se puede descartar que la aerolínea deje de apostar por Oporto como su aeropuerto para dar servicio a Galicia.