Imaz (Repsol) congela los 3.800 millones de Gas Natural
El consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, rebaja las expectativas de una gran inversión: no se volverá loco con los 3.800 millones de Gas Natural
Cuando el Barça ingresó 222 millones de euros por Neymar, cualquier club al que se acercaran los azulgranas pedía una millonada por su jugador estrella. Esto no le pasará a Josu Jon Imaz. El consejero delegado de Repsol ha enfriado las expectativas de que la compañía haga una gran inversión en los próximos meses tras vender su 20% de Gas Natural por unos 3.800 millones de euros, operación que está pendiente de algunos trámites.
Repsol se lo tomará con calma, no hará locuras y será selectiva, según explicó Imaz tras presentar unos resultados que mejoraron las expectativas. Estas fueron las claves de sus argumentos a inversores y analistas:
SIN PRISAS. Que nadie espere una operación a corto plazo. Pueden pasar medio año, o todo 2018, sin hacer ninguna compra importante. La venta de Gas Natural no está directamente vinculada a una operación de crecimiento inorgánico.
CON O SIN GAS NATURAL. La venta del 20% de la gasística no es tan importante en la estrategia de Repsol, aseguró Imaz. Aunque no lo vendiera, podría hacer grandes operaciones si aparece la oportunidad. Con el petróleo a 50 dólares, ya genera caja como para plantearse compras, y la reducción de la deuda hasta menos de una vez el ebitda le da capacidad de apalancamiento.
CRECIMIENTO ORGÁNICO. Repsol ni invertirá rápido el dinero de Gas Natural ni lo invertirá todo. De hecho, la mayoría de los 3.800 millones se destinarán al crecimiento orgánico. Es decir, a invertir en las explotaciones y operaciones ya en marcha para mejorar los resultados.
Repsol invertirá el dinero de Gas Natural con tres criterios: rentabilidad, gestión y huyendo de sectores regulados
¿COMPRAS? CONDICIÓN 1: RENTABILIDAD. Una de las principales causas de la venta del 20% de Gas Natural es que busca inversiones de mayor rentabilidad. Por tanto, no entrará en ningún negocio que no ofrezca más del 5% de rentabilidad. Este criterio prevalecerá sobre el estético: no entrarán en renovables solo por moda o para poder decir que son verdes o limpios.
¿COMPRAS? CONDICIÓN 2: NO REGULADOS. Repsol quiere huir de los negocios regulados, que suponen buena parte del negocio de la gasística y que, aunque pueden dar muchos beneficios, también están a expensas de los cambios legislativos, que pueden convertir una buena inversión en ruinosa a golpe de decreto ley. Si no, que se lo digan a aquellos que invirtieron en renovables en España hace más de una década.
Precisamente renovables es uno de los posibles focos de inversión de Imaz, aunque echó agua al vino. No mostró mucho interés en este sector, insistiendo en el hecho de que si está regulado, no entrarán.
¿COMPRAS? CONDICIÓN 3: GESTIÓN. Repsol no va a hacer más inversiones financieras, porque no es ni un banco ni un fondo de inversión. Si compra o entra en una empresa, será para gestionarla. Y buscará candidatas con oportunidad de generar sinergias con el negocio principal de Repsol, hidrocarburos, y con sus nuevas apuestas, como la movilidad.