Ibersuizas, refugio del Banco Pastor y de Rodríguez Cebrián, echa el cierre
El fondo, uno de los pioneros en el capital riesgo español desde su fundación en 1989 y que en su momento pilotó Juan Abelló, se ha visto abocado a la disolución una década después de su purga de directivos
Fin de trayecto para Inversiones Ibersuizas. El fondo de capital riesgo que en su día contó con Banco Pastor como máximo accionista mediante su participación de casi el 20%, se va a disolución. La entidad que irrumpió en 1989 en un sector casi invisible en España por aquel entonces (salvo excepciones como Corporación Financiera Alba, Mercapital o Cofir) se ha disuelto voluntariamente tras varios años con su actividad bajo mínimos.
La propuesta del plan de liquidación fue aprobada en una junta general extraordinaria de accionistas que se celebró el pasado mes de enero. La iniciativa para cesar a los administradores y cerrar la sociedad fue planteada por un consejo de administración en el que todavía estaban presentes Dolores Ortega (sobrina del fundador de Inditex) y su marido, Juan Carlos Rodríguez Cebrián (exdirector general de Zara) a través de su brazo inversor: Marlolan.
El matrimonio aterrizo en Inversiones Ibersuizas en 2002. Fue entonces cuando acudieron a una ampliación de capital en la que se acabaron haciendo con cerca del 10% de las acciones de la entidad. Por aquel entonces, el valor de la cartera de participadas de Inversiones Ibersuizas superaba los 80 millones de euros a través de su presencia en la proveedora de la automoción Aforasa, Europistas, Intercubana de Tecnología, La Seda de Barcelona o Angulas Aguinaga. Este listado de participadas lo engrosarían posteriormente otras firmas como la constructora FCC, Aluminio Catalán, Tracoinsa o Europastry, empresa catalana que en 2018 adquirió la lucense Ingapán.
Guerra civil en la compañía y espaldarazo a Portobello
Con esta disolución, Inversiones Ibersuizas pone fin a casi 35 años de andadura. Sus inicios los dio con tres exejecutivos de JP Morgan al frente. Se trataba de Ricardo Iglesias, Luis Chicharro y Carlos Dexeus, a los que se sumaría Juan Abelló (Torreal), que asumiría una participación del 51% y la presidencia de la sociedad.
En el medio de estos nombres propios también emerge el de Inigo Sánchez-Asiain. El ejecutivo ocupó puestos de responsabilidad en la entidad durante cinco años. En este periodo se efectuó la inversión en Angulas Aguinaga, empresa que actualmente tiene como máximo accionista a PAI Partners (50,01%) y a Portobello Capital, gestora impulsada por el propio Sánchez-Asiain, como segundo al controlar una participación de 49,99%.
Sánchez-Asiain formó parte de un equipo directivo que fue cesado en bloque por los accionistas de Ibersuizas (con Banco Pastor y los García Baquero a la cabeza). La salida de Luis Chicharro y la existencia de una comisión de éxito para un intermediario por la venta de su inversión en FCC desencadenaron una guerra entre directivos y accionistas.
Este conflicto se acabó saldando con una oleada de ceses de ejecutivos como Juan Luis Ramírez Balustegui, Fernando Chincurreta, Luis Peñarrocha y Ramón Cerderias. Este movimiento tuvo respuesta en forma de un reguero de demandas contra la compañía y, además, con la puesta en marcha de su propio gestora (Portobello Capital).
A través de ella manejan un porfolio valorado en unos 1.900 millones de euros mediante sus inversiones en una treintena de empresas. Entre ellas se encuentran compañías gallegas como la firma de marketing sensorial Trison; la matriz de la cadena de gimnasios Supera, Sidecu; y la pesquera viguesa Iberconsa (llegó a tener mayoría accionarial hasta la venta del grueso de su participación a Platinum Equity).