Iberdrola planea el salto a la eólica marina de Portugal tras sus macroproyectos en Galicia

Iberdrola explora nuevas posibilidades para desarrollar proyectos de eólica marina, una de las áreas prioritarias para la compañía en su estrategia de crecimiento. La eléctrica prevé alcanzar los 12.000 megavatios en operación en 2030, lo que requiere multiplicar por diez su capacidad actual en eólica offshore y movilizar una inversión de unos 30.000 millones, según la estimación del grupo que preside Ignacio Sánchez Galán.

Para lograr este objetivo no basta con España, donde Iberdrola ha presentado cuatro proyectos: los parques San Brandán y San Cibrao en Galicia, de 490 megavatios cada uno; el de Roses, en Girona, de 500 megavatios; y el de San Borondón, al sureste de la isla de Gran Canaria, de 238 megavatios. La compañía busca ahora expandir su negocio de eólica marina a Portugal.

Iberdrola, EDP-Engie y Osted apuntan a Portugal

Ha sido el propio Gobierno luso quien ha desvelado el interés de la cotizada española en instalar aerogeneradores en sus aguas. El secretario de Energía, João Galamba, anunció que la compañía española, líder del IBEX por capitalización junto a Inditex, está entre las empresas que han mostrado interés en la subasta de megavatios de eólica offshore que prevé realizar Portugal el año que viene. De hecho, representantes del Ejecutivo que capitanea António Costa mantuvieron reuniones con la compañía española, así como con la danesa Orsted y el consorcio formado por EDP y Engie por su interés en desembarcar en la eólica marina portuguesa, según desveló Galamba este martes en la feria industrial Hannover Messe.

La previsión de Galamba es que la primera subasta de eólica offshore de Portugal se celebre el año que viene y reparta entre 6 y 8 gigawatios de potencia entre las empresas. «Será una subasta más compleja que otras ya que incluye también la industrialización de los puertos», dijo el secretario de Energía. Considera que la tecnología ya está «madura» y que debe contribuir decisivamente en la transición energética. «Vamos a lanzar la subasta lo más rápidamente posible porque, de cara a las enormes necesidades de electricidad que vamos a tener, debemos mirar también al mar. Es una alternativa ya que la reducción de costes de la tecnología se está acelerando», añadió.

Iberdrola y las subastas de renovables en Portugal

Las infraestructuras de red eléctrica que desplegó Portugal a lo largo de la costa facilitan la implantación de los aerogeneradores flotantes y el «uso extensivo» de la eólica offshore en la costa, lo que supone un punto a favor de la gran subasta prevista por el Ejecutivo luso. Iberdrola, que despertó el recelo de los pescadores con sus dos proyectos en Galicia, conoce bien el mercado portugués y las subastas del Gobierno, pues ya participó en las de energía solar, en las que se hizo con  el punto de conexión a la red para un proyecto híbrido fotovoltaico en el Algarve de 83 megavatios y con otro lote de 149 megavatios.

La compañía de Sánchez Galán también desarrolló en el país vecino uno de los mayores proyectos hidroeléctricos de Europa, el de Tâmega, con la construcción de tres presas y tres centrales (Gouvães, Daivões y Alto Tâmega), además de una central de bombeo, para una capacidad conjunta de 1.158 megavatios.

La eólica marina de Iberdrola

Iberdrola opera parques eólicos offshore en el mar Báltico alemán (Wikinger y Baltic Eagle), el Mar del Norte (East Anglia ONE e East Anglia Hub) y el Mar de Irlanda (West of Duddon Sands). Tiene en construcción instalaciones en Alemania, Francia y Estados Unidos, que sumados a los proyectos en tramitación completan una cartera 31.500 MW repartidos por una decena de países. Desarrollarlos todos implicaría una inversión, según cálculos de la eléctrica, de unos 90.000 millones de euros, aunque da por hecho que muchos de los proyectos no estarán maduros hasta más allá de 2030.