Iberdrola congela 1.200 megavatios eólicos en Galicia tras el decretazo del Gobierno

La empresa líder en potencia renovable instalada en Galicia deja en stand by sus nuevos proyectos. Iberdrola anunció este miércoles su decisión de dejar en suspenso sus nuevos proyectos en energías verdes y , además, avanzó que revisará al alza los contratos a largo plazo que tenía con clientes industriales y grandes empresas ante el último Real Decreto del Gobierno para hacer frente a la subida del precio de la luz.

La compañía ha decidido aplicar estas dos medidas mientras evalúa qué impacto pueden tener las últimas decisiones del Gobierno en su cuenta de resultados. El movimiento de la firma que preside Ignacio Sánchez Galán se produce en un momento en el que la compañía preparaba una avalancha de nuevos megavatios de potencia eólica en comunidades como Galicia.

Cinco grandes parques eólicos en ‘stand by’

En concreto, Iberdrola tiene sometidos a exposición pública ante el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico un total de cinco proyectos para instalar un potencia eólica de 1.205 megavatios en Galicia. La mayor parte (980 millones) se corresponden solo a los dos parques de San Cibrao y San Brandán, a través de los cuales la compañía pretendía estrenar la potencia eólica marina en las costas gallegas.

La hoja de ruta de la empresa marcaba la puesta en marcha de un total de 70 aerogeneradores a unos 13 kilómetros de la costa de Ortegal para desplegar los primeros parques eólicos en aguas gallegas y ocupar unos 260 kilómetros de superficie con el objetivo de disparar un 50% su capacidad instalada en la comunidad.

Y es que la compañía contaba con 2.199 megavatios de potencia instalada en Galicia al término de 2020. La mayor parte (1.558 megavatios) se corresponden a sus centrales hidroeléctricas, mientras que la cogeneración aporta 13 megavatios y la eólica terrestre, los 628 restantes, a los que podrían sumarse otros 225 megavatios que la firma tramita ante el Ministerio para la Transición Ecológica.

Además de los dos parques eólicos marinos, la compañía había iniciado la exposición pública de tres parques eólicos terrestres. Se trata del de Pedrabante, que contempla el despliegue de 90 megavatios de potencia en los concellos de Tordoia, Trazo y Carballo; Berdoias, dotado de 76,5 megavatios de potencia entre Vimianzo y Muxía; el de Pena do Corvo, de 58,5 megavatios, que se asentaría sobre los municipios de A Capela, Cabanas y Monfero.

Proyectos europeos valorados en 4.400 millones

Iberdrola frena en seco sus planes con estos cinco parques eólicos marinos y terrestres en Galicia, pero también de proyectos en la hidráulica como su megacentral de bombeo en Vilariño de Conso. La firma arrancó a finales del año pasado la tramitación de esta instalación reversible de 900 megavatios de potencia que tendría como objetivo conectar los embalses de Cenza y O Bao.

Iberdrola paraliza estos seis proyectos estrella en Galicia en la antesala de que la Unión Europea emita su veredicto sobre las iniciativas que ha presentado para optar a los fondos Next Generation. El propio Ignacio Sánchez Galán aseguró durante un homenaje de la patronal coruñesa el pasado mes de julio que la firma tiene proyectos por valor de 4.400 millones de euros para desarrollar en Galicia con cargo a los recursos europeos.

Según sus cálculos, estos proyectos podrían contribuir a crear un total de 20.000 nuevos puestos de trabajo en Galicia en el caso de que saliesen adelante. En el listado de proyectos figuraban desde la propia central de bombeo de Vilariño de Conso hasta su alianza con Foresa para producir metanol en Caldas de Reis a partir de hidrógeno verde.