Horacio Gómez, ex presidente del Celta, regresa al frente de su grupo empresarial tras la inhabilitación
El empresario releva a sus hijos como administrador único de diez sociedades que integran el conglomerado familiar, dedicado fundamentalmente a las bodegas y la distribución de bebidas
Vuelve Horacio Gómez sin haberse ido nunca del todo. El ex presidente del Celta dio un paso atrás en 2013, iniciando un traspaso de poderes hacia sus hijos, Borja e Iván Gómez Veiga. Aquel relevo generacional derivó en que el empresario natural de Tomiño saliese de una docena de empresas en las que figuraba como administrador único, tomando el testigo sus hijos, que se ponían al frente de las mismas como administradores solidarios.
Horacio Gómez, que contaba entonces 60 años, se encargó entonces de la expansión internacional del grupo familiar en lo que se interpretó como un movimiento sucesorio y que llegó después de la inhabilitación del empresario por dos años a causa de las «irregularidades contables relevantes» en los números del Celta de Vigo, que estaba en suspensión de pagos.
La condena del Juzgado de lo Mercantil número 1 de Pontevedra en 2011 fue ratificada por la Audiencia Nacional al año siguiente, tumbando el recurso presentado por Gómez.
Vuelta a primera línea
El proceso de relevo, que dejó a Horacio Gómez sin el papel de administrador de ninguna de las sociedades que creó, se ha revertido durante el pasado mes de febrero casi por completo. El empresario que inició su carrera en una conocida cafetería viguesa entró como administrador de hasta diez sociedades.
Entre las que están el negocio vitivinícola –HGA Bodegas, Adegas Tollodouro, Bodegas Altos de Torona, Regina Viarum– el de la distribución –Distrior, Distribuidora de Bebidas de Pontevedra, Disgobe– e incluso Area Servicio Peinador, la sociedad con la que entró en el negocio de los carburantes en 2014 poniendo al frente de la misma a su hijo Iván.
En todos los casos, Gómez releva a sus dos hijos como administrador único, incluidas las matrices del grupo, HGA Viñedos y Hogomar.
Un grupo que factura más de 50 millones
La única excepción es quizá la empresa más emblemática del grupo familiar, Fontecelta, propietaria del afamado manantial lucense. En conjunto, el grupo facturaba en 2014 en torno a los 50 millones, con Fontecelta superando los 15 millones y las distribuidoras superando los 20.
En el grupo empresarial indicaban a este medio que el regreso de Horacio Gómez a la primera línea era un movimiento normal en la dinámica de las empresas que respondía a motivos de agenda del propio empresario, que destinó el esfuerzo en los últimos años al negocio internacional, y desvinculaban el paso atrás anterior con la inhabilitación que provocó el proceso concursal del Celta.