Caminos divergentes entre las herederas de la moda gallega

Una conoce bien la importancia de equivocarse en tareas ejecutivas. La otra, no. Quizá sea esa la gran diferencia entre dos de las grandes herederas de la moda gallega, que estos días han saltado de nuevo a la palestra por motivos bien distintos. Una, Adriana Domínguez, asume a los mandos en primera línea de la empresa de moda creada por su padre, Adolfo Domínguez. La otra, Marta Ortega, que ha irrumpido por primera vez en la junta general de Inditex, todavía espera su momento en el gigante textil.

Adriana Domínguez (Ourense, 1976) es la primogénita de diseñador ourensano y viene trabajando en el grupo textil junto a sus otras dos hermanas, Tiziana y Valeria, desde hace años. Muy arropadas por su madre, Elena González Álvarez, las tres se han criado entre lino y agujas.

Adriana Domínguez, al igual que sus hermanas Tiziana y Valeria, lleva años trabajando en la empresa familiar

La implicación de Adriana Domínguez parece fuera de toda duda. La nueva directora general, tras el paso atrás de su padre, lleva 17 años trabajando en diferentes áreas de la empresa, entre las que destacan la responsabilidad de las áreas de perfumes, dese 2010, y a ella se le atribuye el lanzamiento de líneas de ropa como la de mascotas. Desde finales de 2016 colabora con el comité de dirección del grupo, tras la crisis interna derivada de años de inercia y malas decisiones tomadas por el anterior consejero delegado, Estanislao Carpio.

Los pasos de Adriana y sus primas

De una sólida formación (es economista, licenciada en Empresariales por Icade), Adriana tiene una buena referencia empresarial en sus primas Uxía y María Domínguez, hijas de Jesús, en su día el gran cerebro financiero de Adolfo Domínguez, y actualmente de Textil Lonia y Bimba y Lola.

Jesús Domínguez logró levantar tras la salida a Bolsa del grupo familiar la que hoy en día es la segunda compañía gallega de moda, con marcas como Purificación García o CH. María, la prima de Adriana, que vuela sola en Bimba y Lola, ha adquirido tal relevancia dentro del grupo fundado por su padre que actualmente es consejera de Lonia, además de primera ejecutiva de Bimba y Lola.

El reto de Marta

A Adriana Domínguez y Marta Ortega, la otra gran heredera de la moda gallega, les une la discreción, pero sin embargo les separa una generación (se llevan ocho años) y los divergentes caminos que han llevado su desempeño profesional. Marta (Vigo, 1984) se incorporó a Inditex en 2007, tras su formación y un training a la medida en el grupo.

En la actualidad, según reza su perfil oficial, Marta Ortega desarrolla su actividad profesional al frente del equipo del departamento de producto y diseño de Zara Woman y no resulta difícil verla por las instalaciones de Arteixo pegada a su teléfono móvil. Sin embargo, los caminos de Marta y Adriana semejan todavía más divergentes si se tiene en cuenta que todo parece indicar que el proceso de sucesión en Inditex mantendrá separada la gestión de la propiedad.

El consejo

En Arteixo es un secreto a voces que hay Pablo Isla para rato en la presidencia. Otra cuestión bien distinta es que algún día Marta se incorpore al consejo de administración de Inditex, en un proceso natural de sucesión dentro de la propiedad de una empresa familiar como es la multinacional gallega. Su madre, Flora Pérez, segunda mujer de Ortega, ocupa un puesto en el máximo órgano de administración.

La gran incógnita, en este caso, está en saber si también lo hará también su hermanastra, Sandra Ortega, heredera de Rosalía Mera y también de Amancio Ortega, que actualmente controla algo más de un 5% del grupo textil. Su madre, Rosalía, fallecida en 2013, había renunciado al consejo de administración de Inditex en 2004, cuando controlaba el 7%.