Hacienda ‘caza’ a Ence por el impuesto de sociedades

El fisco pide 6,7 millones a la pastera para regularizar los ejercicios fiscales comprendidos entre 2007 y 2009

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Al impacto de la reforma energética y a la incertidumbre sobre la continuidad de la planta de Pontevedra, Ence suma un tercer problema, aunque de menor magnitud. Las inspecciones fiscales realizadas por los técnicos de la Agencia Tributaria a la pastera han detectado incorrecciones en la liquidación del impuesto de sociedades en los ejercicios comprendidos entre 2007 y 2009. Dichas inspecciones, que se realizan a todas las empresas, concluyeron en el primer semestre de 2013, afectaron tanto a la matriz del grupo como a sus filiales y concluyeron con desacuerdo entre la compañía y los técnicos de Hacienda.

El fisco presentó una propuesta de regularización por valor de 6,7 millones en concepto de cuota y de intereses de demora. De esta cuantía, explica Ence en su memoria anual, solo 3,6 millones implicarían una salida de tesorería. Poco trastorno para un grupo que facturó más de 687 millones el último año, pero que sigue en números rojos. A juicio de los inspectores, la actuación tributaria de la pastera no merece sanción, aunque todavía habría que dirimir quién de las dos partes tiene razón, ya que la compañía suscribió en disconformidad el acta del impuesto de sociedades de los técnicos.

Reclamación millonaria al Gobierno

Por irónica casualidad, la contingencia fiscal de Ence coincide en el tiempo con una reclamación millonaria de la pastera al Gobierno relacionada con los cambios regulatorios que pusieron patas arriba al sector energético. En julio del pasado año, diversas sociedades del grupo iniciaron una acción de reclamación de Responsabilidad Patrimonial de la Administración General del Estado en la que solicitan la compensación de algo más de 52 millones de euros.

Se corresponderían con el daño causado a la compañía, principalmente a la producción de energía con biomasa y a los cultivos energéticos, al aplicar con caracter retroactivo el bloque normativo de la reforma energética. Hay que recordar que el principal motivo por el que Ence cerró su planta de celulosa en Huelva fue el nuevo diseño regulatorio, especialmente lesivo para su proceso de cogeneración con lignina. Pero además, añade la compañía, «dicha reclamación se plantea como abierta y a ella se irán añadiendo los costes en los que el grupo Ence incurra en el proceso de desmantelamiento y resolución de contratos en fincas disponibles para cultivos energéticos».

Esta actuación va de la mano con la impugnación en el Tribunal Supremo de la reforma energética, medida a la que se han sumado docenas de empresas del sector, entre ellas, la gallega Megasa.

Impacto en Pontevedra 

Ence sigue con su ofensiva y ha manifestado que buscará el reconocimiento legal del coste real de la lignina, el licor negro, la base de sus procesos de cogeneración. A juicio de la pastera, el coste de la lignina por Mwh producido es superior en 40-60 euros al considerado en la regulación actual, lo que tendría un impacto en los ingresos de las plantas de Pontevedra y Asturias de entre 20 y 30 millones al año. Lógicamente, la compañía persigue un cambio en los parámetros retributivos que priman la cogeneración con lignina.

[Consulte aquí los resultados de Ence]

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