Guerra por los megavatios de los lagos de Meirama y As Pontes
Cuatro grupos distintos impulsan otros tantos proyectos diferentes en los lagos de las térmicas de Meirama y Endesa que suman más de 1.000 megavatios de potencia
Las políticas de descarbonización y los fondos europeos que traen aparejados han colocado a Galicia en el punto de mira de los grandes grupos para el desarrollo de proyectos renovables que, en muchas ocasiones, coinciden en sus ubicaciones. En el mapa energético gallego juegan un papel clave As Pontes y Meirama o, lo que es lo mismo, las dos autopistas eléctricas que utilizaban Endesa y Naturgy para suministrar energía procedente de sus centrales de carbón. El cierre de ambas térmicas libera unos 2.000 megavatios de capacidad de acceso que se antojan clave para que las compañías puedan conectar a la red grandes proyectos verdes.
En este nuevo escenario, la comunidad gallega, junto con otras como Asturias o Andalucía, experimenta un boom en toda regla de proyectos hidráulicos. Destacan, en concreto, las grandes centrales hidroeléctricas reversibles o de bombeo, cuya principal característica es que pueden almacenar agua en los momentos de menor demanda y aprovechar la energía en las horas de mayor consumo. Estas gigantescas infraestructuras, que manejan una gran potencia, unen dos embalses o masas de agua a distinta altura. El agua se almacena en los momentos valle y se bombea para generar energía en los picos de consumo.
Grupos como Iberfrola, Naturgy, Capital Energy, la alianza Reganosa-EDP, la andaluza Magtel o la aragonesa Atalaya Generación tienen sobre la mesa planes para desarrollar en la comunidad centrales hidráulicas de bombeo que suman más de 3.700 megavatios de potencia. Para tener una idea de su envergadura, basta una comparativa: la potencia eólica instalada en Galicia en estos momentos ronda los 3.800 megavatios.
La carrera de la tramitación
De todos estos grandes proyectos de hidroeléctricas reversibles, de momento, tres quieren implantarse en el entorno de los grandes lagos de las térmicas de As Pontes y Meirama. Además, en este último, el de As Encrobas, la compañía compostelana Tagsa Renovables, vinculada al presidente de Copasa, también plantea otro aprovechamiento hidráulico más convencional. En conjunto, los lagos mineros de la comunidad se han convertido en objeto de deseo de cuatro compañías que tienen en marcha proyectos que suman más de 1.000 megavatios. Según distintas fuentes consultadas por Economía Digital Galicia la importancia de estas ubicaciones habría destapado una carrera empresarial en toda regla, por ver quién toma la delantera en los procesos de tramitación administrativa.
Algunos de estos proyectos han salido ya a la luz debido a que las empresas promotoras han iniciado los trámites de evaluación ambiental ante el Ministerio para la Transición Ecológica. No obstante, la Xunta, y en concreto el organismo Augas de Galicia, juega un papel fundamental en las futuras concesiones. A finales del pasado año, la directora del ente público, Teresa Gutiérrez, destacaba que, antes de nada, era necesario saber si estos proyectos eran compatibles con el Plan Hidrológico. Aseguraba que no comprendía que hubiese propuestas que se estaban evaluando por parte de Transición Ecológica cuando no se sabía, todavía, si iban a lograr la concesión del agua a explotar.
El organismo dependiente de la Consellería de Infraestruturas es el encargado de llevar a cabo el trámite de apertura de estos proyectos a competencia para que las distintas empresas presenten sus propuestas con las que, en este caso, se busca dar una segunda vida a los lagos de As Encrobas y As Pontes. Los dos fueron impulsados en su momento por Naturgy y Endesa como parte de sus planes de restauración de las antiguas minas de lignito y ahora, en plena transición ecológica, pasarían a alimentar varias de las mayores centrales hidroeléctricas de Galicia.
La pelea por As Pontes
El pasado año Reganosa y la lusa EDP anunciaron públicamente su intención de acometer un plan industrial para revitalizar la comarca de Ferrolterra. Entre otros proyectos, que van desde la energía eólica al hidrógeno verde, se contempla, en el entorno de As Pontes, “un almacenamiento energético con una potencia instalada de generación de 570 MW”. “Este almacenamiento consistirá en una central hidroeléctrica de bombeo que empleará como depósito inferior el propio lago, y como superior, un nuevo embalse que permitirá una mejor gestión del sistema eléctrico”, destacó la alianza industrial. El proyecto, según fuentes consultadas por este medio, habría iniciado los trámites necesarios ante Augas de Galicia.
Sin embargo, recientemente, la cordobesa Magtel habría tratado de adelantarse al haber iniciado ya los trámites de evaluación ambiental ante el ministerio de Teresa Ribera para poder acometer otra central hidroeléctrica reversible también en el lago de As Pontes. Tal y como adelantó este medio, la intención del conglomerado industrial de la familia López Magdaleno es la de promover una central de 250 megavatios que tendría, como depósito de agua inferior, el propio lago de As Pontes, y como superior, una balsa de agua de nueva creación en Pena de Eiriz, a unos 8 kilómetros. El proyecto tiene un presupuesto de 264 millones de euros y prevé generar más de 1.300 puestos de trabajo.
El proyecto de Magtel para As Pontes choca en parte con el anunciado por EDP y Reganosa el pasado verano. Y es que ambas iniciativas contemplan el aprovechamiento del lago de As Pontes como depósito inferior para esta central hidroeléctrica reversible, si bien existen diferencias con el depósito superior. Y es que EDP y Reganosa proyectan que este último se ubique entre los núcleos poblacionales de Castelo y A Esfaparra, al este del lago y no al oeste como plantea Magtel.
Magtel le tiene ganas a Galicia ya que, meses antes de presentar este proyecto, también comenzó los trámites ante Transición Ecológica de otra macrocentral hidráulica en Ourense, en el ayuntamiento de A Veiga, que aprovecharía el agua de los embalses de Prada y de Santa Eulalia. Este proyecto también habría levantado el recelo de otras compañías, ya que ambas presas están explotadas, en la actualidad, por Endesa y por Iberdrola. En este caso, la infraestructura planteada alcanzaría los 160 megavatios de potencia y tendría un presupuesto estimado de 160 millones de euros y un plazo de ejecución de unos tres años.
Capital Energy gana peso en Galicia
Según el portal de consulta pública del ministerio, a través de la filial Green Capital Power, los madrileños de Capital Energy también plantean otro proyecto hidroeléctrico en el lago de As Encrobas, en Meirama. En este caso, de 366,46 megavatios. De salir adelante, se ubicaría entre los municipios de Cerceda y Carral. Su presupuesto podría alcanzar los 380 millones de euros y los cinco años de obras.
La firma de Jesús Martín Bueza cobra peso en Galicia, ya que también habría llegado a un preacuerdo con Alcoa para suministrar energía renovables a través de un contrato de larga duración de PPA a la planta de aluminio primario de A Mariña en el momento en el que sus cubas se reactiven. Lo hará mediante la instalación de una serie de parques eólicos que recibirán alfombra roja por parte de la Xunta de Galicia, que anunció que priorizará la tramitación de parques que destinen el 50% de su producción a la industria.