Guerra en la patronal de fabricantes de mascarillas: «Pagas para que luego no hagan nada»
Los fabricantes de mascarillas gallegos denuncian "poca representación" de las organizaciones y planean la creación de una patronal gallega
Inestabilidad y malestar en la patronal española de fabricantes de mascarillas. Las empresas denuncian «poca representación» por parte de las organizaciones, sobre todo ante el principal problema actual del sector: la compra masiva de mascarillas de China por parte del Gobierno, prescindiendo de las fabricadas en el país y hundiendo el mercado nacional.
La mayoría de estas asociaciones, según apuntan desde la empresa gallega Galmask, se constituyen para presionar al Ejecutivo sobre las compras al país asiático. La compañía con base en Santiago, que no pertenece a la recién creada Asociación Española de Fabricantes de Mascarillas, Batas y EPI (OESP), apunta que antes sí estaban en una agrupación, pero la abandonaron porque «pagas una cuota y al final no te representan. Pagas 300€ al mes para que se reúnan con una ministra y no hagan nada», critican.
En España existen diversas asociaciones de fabricantes de mascarillas, aunque las empresas gallegas se muestran reticentes a formar parte de ellas por «su ineficacia». Desde Anovada, otra empresa de la comunidad que se dedica a la fabricación de estos productos sanitarios, suscriben la crítica y añaden que «las patronales tienen unos intereses muy concretos», y denuncian ciertos conflictos de influencias.
Creación de una patronal gallega
Ante la situación estatal, los fabricantes de mascarillas gallegos están planeando la constitución de una patronal autonómica. «Estamos intentando organizarnos, pero es complicado porque somos empresas nuevas con menos de un año de vida. Las administraciones buscan hundirnos», lamenta un directivo de Anovada.
Dentro de la OESP hay dos entidades gallegas; VP Mascarillas (Lugo) e Iberomask (Vigo). La asociación está compuesta por catorce firmas, que fabrican al mes 135 millones de mascarillas y dan empleo directo a 550 personas. Su objetico es unir a todas las empresas del sector e impulsar y homogeneizar el mercado del producto nacional para protegerlo y darle valor, aunque muchas de las compañías no muestran interés en formar parte de la patronal.