Grilse, la hípica del clan Ortega, vale más de 400 millones
Amancio Ortega gana hasta en el deporte. Grilse, la inmobiliaria con la que gestiona su gigantesca hípica, entre otros activos, ganó 11 millones en 2019
Cuentan los expertos en la figura de Amancio Ortega, el fundador del imperio Inditex, que debido a la gran aficción de su hija Marta por los caballos, montó una gigantesca hípica en Arteixo, el municipio en el que también se levanta la sede central del imperio textil. Las espectaculares instalaciones de Casas Novas se profesionalizaron de tal forma que dos veces al año, en verano y de invierno, acogen concursos internacionales de saltos que atraen a deportistas internacionales de primer nivel. La edición estival debía haberse celebrado entre los días 17 y 19 de julio, pero la pandemia del Covid-19 obligó a cancelar la competición. «La salud y la seguridad de todas las personas implicadas en la organización y desarrollo de un evento de las características del CSI Casas Novas son la prioridad para este centro hípico, que quiere evitar a toda costa riesgos innecesarios«, dijo la organización.
Dejando este hecho a un lado, la envergadura de Casas Novas evidencia a las claras que en el universo Inditex todo se hace a lo grande. No hay nada más que ver sus números. La gigantesca hípica de la familia Ortega es administrada a través de Grilse, una de sus sociedades inmobiliarias en España, cuyo consejo de administración hasta cierre del año pasado estaba presidido por Flora Pérez Marcote, mujer del dueño de Zara, figurando también su hija, Marta Ortega, como consejera. Según los datos remitidos al Registro Mercantil, Grilse acabó el ejercicio con un beneficio de 11 millones de euros, frente a los 7 contabilizados en 2018. La valoración de esta sociedad (que, eso sí, aglutina más activos inmobiliarios, además de la propia hípica) sobrepasa los 400 millones de euros.
Grilse y la reordenación societaria
Hay que tener en cuenta que hace tan solo unas semanas que Pontegadea, el holding a través del que Amancio Ortega pilota todos sus negocios, anunció varias operaciones de reordenación societaria encaminadas a simplificar su estructura. Entre otras, Grilse, en concepto de sociedad inmobiliaria, fue absorbida por Pontegadea España –que a su vez forma parte de Pontegadea Inmobiliaria–, mientras que Pontegadea Inversiones hizo lo propio con Pontegadea 2015, filial que aglutina participaciones financieras como la de Telxius. El Registro Mercantil también recogió la escisión de Pontegadea Inversiones de la nueva sociedad Pontegadea GB 2020, que agrupa activos inmobiliarios localizados en el mercado británico.
El objeto social de Grilse es la «adquisición, tenencia y transmisión de bienes inmuebles y realización de actividades inmobiliarias, así como la explotación, gestión y administración de todo tipo de clubs, centros, escuelas e instalaciones hípicas y, en general, deportivas». Con unos activos a cierre de 2019 que rozaban los 300 millones de euros, en su memoria de resultados, Grilse indica que la principal actividad de la sociedad consiste en la adquisición de bienes inmuebles para su arrendamiento, «básicamente locales comerciales en territorio nacional«. «Adicionalmente, la sociedad es propietaria y explota una instalación deportiva también en territorio nacional», indica.
Valor en libros
La valoración de la sociedad se encuentra recogida en los numeros de Pontegadea Inmobiliaria, la sociedad del holding familiar que aglutina sus negocios en el ladrillo. A finales de 2018, esta participada acordó la compra del 26,6% de Grilse. El valor en libros de esa participación está estimado en 108 millones de euros, por lo que el conjunto de la misma supera los 405 millones. Por su parte, el de Pontegadea España se establecía, a cierre de 2019, en 1.461 millones de euros (lejos, por ejemplo, de la participada con la que Ortega gestiona su negocio inmobiliario en Estados Unidos, que presentaba un valor en libros (estimación contable de los activos y pasivos de una sociedad) de 3.173 millones de euros.
A datos de cierre del año pasado, y según tasaciones de mercado, el valor de todo el negocio inmobiliario de Amancio Ortega asciende a 15.163 millones de euros.
