Greenalia se adelanta a Endesa y Capital Energy en el gran contrato para abastecer a Alcoa
El grupo gallego de renovables suministrará la mitad de la energía que necesita la planta de San Cibrao si consigue poner en marcha los parques eólicos necesarios, para lo que prevé una inversión de 1.000 millones
Alcoa ha dado un paso decisivo para la reactivación de la planta de San Cibrao (Lugo) al firmar con Greenalia un contrato de suministro a largo plazo que cubre el 45% de sus necesidades energéticas. El grupo gallego de renovables, que sella un acuerdo para abastecer las instalaciones hasta 2033, se adelanta a Capital Energy y a Endesa, las otras dos compañías que tienen un preacuerdo con la multinacional norteamericana. Aunque a priori, el grueso de la electricidad la aportará Greenalia, fuentes de Alcoa aseguran que siguen negociando con otras compañías, entre ellas Capital Energy y Endesa, para cubrir el resto de sus necesidades.
Greenalia, que tiene a Manuel García como primer ejecutivo y a José María Castellano como presidente, ha seleccionado 29 proyectos, todos ellos con acceso y conexión en Galicia, que suman una capacidad de 924 megavatios y en los que prevé invertir cerca de 1.000 millones. Aunque el contrato coloca al grupo de renovables como el gran suministrador de la planta de San Cibrao, al cubrir prácticamente la mitad de sus necesidades, el principal problema es que los parques lleguen a tiempo.
Presión para Gobierno y Xunta
En una tramitación normal, desde luego, no lo harían, aunque tanto la Xunta como el Gobierno central se comprometieron a agilizarlos lo máximo posible. Tampoco está claro si la ley de áreas empresariales y la de fomento de iniciativas empresariales de la Xunta permitirán acelerar lo suficiente los desarrollos para que estén operativos en enero de 2024, cuando Alcoa prevé reactivar la fábrica lucense. En todo caso, la multinacional norteamericana debería anunciar en breve nuevos acuerdos, con Endesa, Capital Energy u otros operadores, para intentar garantizarse el suministro.
El otro agujero en el plan es el marco energético. Aunque Alcoa consiga cubrir con acuerdos de suministro a largo plazo la totalidad de sus necesidades energéticas, la aluminera insiste en que es imprescindible una tarifa reducida para la industria electrointensiva que rebaje los costes y le permita ser competitiva frente a los productores de Francia o Alemania. Aunque en 2021 el Ejecutivo incorporó el llamado estatuto del consumidor electrointensivo, toda la industria consideró que las rebajas a la factura eléctrica eran insuficientes.
Endesa, en la sala de espera
En el mercado existen voces que dudan de que los de José María Castellano y Manuel García puedan tener listos sus parques eólicos en el horizonte de 2024. En cualquier caso, la multinacional americana tiene hasta finales de junio, según indican fuentes empresariales, para poder oficializar otro de los preacuerdos sobre la mesa para el suministro eléctrico a medio y largo plazo de su planta. El que cerró con Endesa, la dueña de la térmica de As Pontes.
A pesar de que la posibilidad de que los de José Bogas suministrasen energía eléctrica mediante una PPA a Alcoa cobró fuerza desde el mismo momento en que se abrió esta posibilidad, los de Pittsburgh anunciaron meses antes los preacuerdos con Greenalia y Capital Energy (de ahí que aún resten semanas para que expire el periodo de negociaciones con Endesa). Fue a finales del pasado febrero cuando la dueña de la térmica de As Pontes anunció la firma de un preacuerdo de suministro para surtir el complejo de San Cibrao durante 10 años y que supondría un abastecimiento de cerca de 1.350 gigavatios hora por año.
PPAs por parques eólicos
Endesa aseguró en su momento que la energía verde sería aportada a Alcoa gracias a los proyectos eólicos que tiene en marcha en la comunidad a través de la filial Enel Green Power España y que generarán más de 900 MW de capacidad. En el momento del anuncio, la cotizada explicó que “los proyectos de energía eólica asociados a esta colaboración” están asegurados, ya que disponen de acceso y conexión a la red de transporte y se encuentran en “tramitación administrativa”.
No obstante, a la hora de que los acuerdos energéticos a largo plazo para Alcoa salgan adelante, la Xunta juega un papel fundamental. Mediante la introducción de un artículo específico en la Ley de Áreas Empresariales, el Ejecutivo gallego anunció a principio de año que “priorizará la tramitación de parques eólicos que destinen el 50% de su producción a la industria a través de acuerdos PPA de precios fijos de energía”.
Al fin y al cabo, estos contratos supondrán un alivio para la ingente factura eléctrica de Alcoa, pero también facilitarán que empresas energéticas tengan mayores ventajas a la hora de poder llevar a cabo proyectos en la comunidad. A respecto de las pretensiones del grupo energético con respecto a la energía eólica hay que tener en cuenta que hace poco más de un año que Endesa dio a conocer uno de sus proyectos para As Pontes asociado al cierre de la térmica. Un plan que pasa, entre otras patas, por una planta de hidrógeno que debería iniciar su construcción en enero del año que viene para estar terminada en diciembre de 2024 y que lleva aparejados seis parques eólicos en el entorno que sumarían más de 600 megavatios.
Con estas cartas sobre la mesa queda claro que para que los acuerdos energéticos a largo plazo que pretende Alcoa fructifiquen, la Xunta juega un papel determinante que, por el momento, aún no está asegurado.