Dos renovables gallegas aterrizarán este año en el MAB
La coruñesa Greenalia se adelanta a la pontevedresa EDF Solar y confía en estar cotizando antes de este otoño
Las empresas gallegas empiezan a despertar de su letargo y tímidamente empiezan a apostar por el Mercado Alternativo Bursátil (MAB) como vía para financiar su crecimiento. Si hace unos días era EDF Solar la que anunciaba que este año presentaría la documentación para empezar a cotizar, ahora es Greenalia, sociedad que tiene en la producción de energía eléctrica y térmica a partir de biomasa una de sus principales actividades, la que decide dar el paso. Es más, según apunta su máximo responsable, Manuel García, ya tienen todo prácticamente listo para empezar a cotizar. La idea es hacerlo antes del otoño, en el tercer trimestre del año.
Como explica a Economía Digital, el proyecto lleva fraguándose unos cinco años, desde que decidieron aprovechar unas ayudas del Igape para dar el salto a este mercado. Entonces era solo una idea, señala, pero sabían que en algún momento se iba a materializar. Y para ello tan solo queda acabar el papeleo, pues ya cuentan con Solventis como entidad colocadora, proveedor de liquidez y asesor registrado, requisitos que exige el regulador.
Solventis será la entidad colocadora, el proveedor de liquidez y el asesor registrado de Greenalia en el MAB
En los últimos meses, la empresa ha estado inmersa en un intenso proceso de reestructuración para profesionalizar el grupo y diferenciar los negocios, que ha culminado esta misma semana con la constitución de la sociedad anónima, de la que cuelgan las divisiones de energía, fabricación (pellets y astilla seca), logística y forestal.
Vías de financiación
La idea de acudir al MAB no es otra que la de obtener financiación para desarrollar proyectos, que es para lo que sirve este vehículo, indica García. Greenalia ha resultado adjudicataria de 50 megavatios en la última subasta de renovables (Renova se integra ahora en la división de energía) para una planta de biomasa en el municipio coruñés de Curtis, que empleará como combustible residuos forestales, aprovechando así un recurso abundante del que los productores tienen que deshacerse por ley. Pero para levantar esta instalación, la firma necesita capital.
Una parte lo obtendrán con una emisión de deuda alternativa, pero el grueso con la salida al MAB, donde esperan colocarse “en el TOP 10” de compañías. En ese rango se encuentra ya otra gallega: Altia, única empresa de la comunidad en el seletivo IBEX MAB 15. Greenalia aspira a formar parte en breve de este nuevo índice, pero no llegará a tiempo para su arranque, el próximo 1 de junio. Argumentos no le faltan. A la espera de ver el volumen de negociación de sus títulos, el grupo coruñés tendrá una de las capitalizaciones más altas y también unos buenos datos de facturación. En 2016, con las cuentas auditadas por PWC, la cifra de negocio se situó en los 29,74 millones de euros, con un ebitda de 1,14 millones. Las renovables tiran, y Greenalia quiere ser un referente en el sector, al menos en lo que a producción de energía a partir de biomasa se refiere, con ayuda del MAB.