Greenalia pone en marcha la segunda mayor planta de biomasa de España
La compañía con sede en A Coruña comienza a operar su central de Curtis, con 50 megavatios de potencia, que facturara 37 millones al año
Greenalia cumple un nuevo hito. La compañía ha puesto en marcha su planta de biomasa en Teixeiro (Curtis), la segunda mayor de toda España con 49,9 megavatios de potencia, cifra solo superada por los 50 megavatios de la de Ence en Puertollano. Estas instalaciones, a las que ha dedicado una inversión de 135 millones de euros, permiten que la compañía se haga fuerte en el sector de las energías renovables, ya que a finales del año pasado conectó a la red su primer parque eólico: el de Miñón, en Vimianzo.
La compañía liderada por Manuel García Pardo revela que ya ha obtenido el RAIPREE definitivo y ha solicitado la inscripción en el registro de régimen retributivo específico (RRE) “un mes antes de lo previsto, por lo que, desde el 1 de marzo, la energía producida se está vendiendo al precio otorgado en la subasta celebrada en 2016”.
37 millones en ingresos al año
De la planta de biomasa de Curtis espera obtener una fuente de ingresos de 37 millones de euros anuales y un ebitda superior a los 17 millones a lo largo de 25 años solo por la venta de energía eléctrica. Son cinco millones más de facturación y dos millones más de ebitda de lo esperado inicialmente gracias a la Orden TED/171/2020 del Ministerio de Transición Ecológica del pasado 24 de febrero que amplía ampliación el derecho de cobro de la retribución ligada a la operación (RO) de 6.500 a 7.500 horas anuales. A estas cantidades se suman los 340 millones de euros que inyectará en su filial Greenalia Forest, la encargada de suministrar biomasa forestal a estas instalaciones.
La planta de Curtis cuenta con una potencia suficiente para “abastecer a una población de más de 300.000 habitantes y evitará la emisión de 393.973 toneladas de CO2 al año”, asegura que la compañía, que recalca que durante los años de construcción se han generado 1.000 empleos y que “unos 100 se mantendrán como fijos, 35 en la planta y el resto en la actividad de recogida de la biomasa».
Además, la compañía con sede en A Coruña revela que «se trata de unas instalaciones altamente eficientes en cuanto a generación y con un nivel reducido de emisiones de CO2 a la atmósfera. Es una planta de refrigeración seca, lo que supone que apenas se consume agua y no se producen vertidos».