Greenalia entra en el negocio de la energía solar
La firma gallega de renovables suma a las ramas de biomasa y eólica una filial para el desarrollo de proyectos vinculados a la energía solar
Greenalia, la firma gallega de renovables que cotiza en el Mercado Alternativo Bursátil (MAB), sigue ampliando su estructura, en la que cada vez hay cabida para más actividades. La última filial en sumarse a la lista ha sido Greenalia Solar Power, creada para albergar todos los proyectos relacionados con la energía solar.
La sociedad, que según consta en el registro se constituyó a mediados del pasado mes de junio, nace con un capital de 3.000 euros y con Greenalia Power Spain, matriz energética del grupo, como socio único. Fuentes de la empresa confirman a Economía Digital que de momento no hay ningún activo vinculado a esta sociedad de nueva creación.
La constitución de la mercantil coincide con la reestructuración de la filial de energía, que queda dividida en tres ramas. La del negocio solar, que cuelga de Greenalia Solar Power; el eólico, que pasa a depender de Greenalia Wind Power, y el de la biomasa de Greenalia Biomass Power.
Negocio de biomasa
Precisamente, asociada a esta última mercantil está la planta de Curtis-Teixeiro, una instalacion para la generación de 50 megavatios de energía a partir de biomasa cuya puesta en funcionamiento está prevista para 2020 y para la que Greenalia acaba de cerrar una financiación de 125 millones de euros con el Banco Santander, el ICO y el Banco Europeo de Inversiones.
En los últimos meses, la firma presidida por Manuel García ha redoblado su apuesta por las renovables, una estrategia impulsada en parte por el reciente acuerdo alcanzado por el Parlamento Europeo para fijar un objetivo vinculante para que este tipo de energía represente al menos el 32% del mix de generación en el año 2030 en el conjunto de la Unión.
En el mes de septiembre, Greenalia tiene previsto continuar con la financiación de los 182 megavatios de eólica adjudicados en la última subasta de retribución, un sector por el que también ha apostado con fuerza con la compra de cinco parques gallegos y que junto con el proyecto de biomasa en Curtis supondrán una facturación por venta de energía de 1.600 millones de euros a lo largo de 25 años, según las previsiones de la compañía.