Goa Invest, la constructora de Inditex, recupera negocio pero su beneficio cae a menos de la mitad
Con Inditex como casi exclusivo cliente, Goa Invest elevó sus ingresos hasta los 352 millones al cierre de 2021, con un gran avance en su beneficio de explotación frente al neto, que cayó más de un 60%
Goa Invest cuenta con la respiración asistida que llega de Inditex, su propietaria única y también casi exclusivo cliente. Por eso no es de extrañar que la transición que comenzó el grupo textil hace unos años diese un vuelco a la cuenta de resultados de la constructora, con menos encargos y achuchada por la presión de los márgenes de las propias cadenas. Cierto que los números de Goa Invest no son los de antaño, pero no lo es menos que en 2021, tras el golpe del Covid, la compañía recuperó negocio, con un alza en sus ingresos de más del 20%.
Goa Invest situó sus ventas al cierre de 2021 en los 352 millones de euros, dejando atrás el año del Covid, cuando sus ingresos no habían pasado de los 291 millones. Esa velocidad de crucero de la constructora se vio reflejada en el beneficio de explotación, que registró un gran avance: de los 3 millones a los 8,2 millones de euro de 2021, según las cuentas depositadas en el Registro Mercantil.
El vínculo con Inditex
Como una hoja de ruta no escrita, son los mercados de crecimiento de Inditex los que marcan la evolución y el ritmo de la compañía. Por ejemplo, sus ingresos en el mercado nacional se resintieron, al firmar unos 134,7 millones, frente a los 158,7 millones de 2020. Especial crecimiento de ventas de Goa Invest en Europa, con 214,4 millones (131,2 millones en 2020) y también en Asia y en América.
Goa Invest se vio envuelta el año pasado en un proceso judicial después de que el Juzgado de Instrucción número seis de A Coruña admitiera a trámite una querella entre proveedores de Inditex que también iba dirigida contra el actual presidente y el expresidente de la constructora. En la querella se denunciaban presuntos delitos de administración desleal y falsedad y fue presentada un año después del relevo en la presidencia de la constructora, que ahora detenta José Manuel Queijeiro Pérez.
Caída del beneficio neto
El año después del Covid, pese a ese gran avance del beneficio de explotación, el derivado de su propio negocio, Goa Invest vio cómo su resultado neto caía más del 60%, hasta los 5 millones, desde los 12,8 millones de 2020. La explicación no tiene que ver con el ladrillo, sino con la actividad financiera de la compañía. Sobre todo, la realizada un año antes. Y es que la constructora había anotado unos ingresos financieros de 10,4 millones el año del Covid que desaparecen en la cuenta de resultados de 2021.
Los gestores de la compañía, en la junta general de Goa Invest, optan por destinar a reservas la totalidad del resultado del ejercicio, sin dividendos para el grupo. Como consecuencia de ello, el patrimonio de la constructora casi se duplica, hasta los 11,1 millones. Goa Invest, con 98 trabajadores en platilla, frente a los 113 del ejercicio precedente, cuenta con presencia física en Francia, Italia, Polonia, Rumanía, Grecia, Bulgaria, Croacia, Turquía, Reino Unido, Dinamarca, Serbia, Holanda, Portugal y Suiza. Y tiene dos sociedades participadas: Goa-Invest Deutschland GMBH y FGI Gestión Mex, S.A. de C.V.
Las explicaciones
La comparativa del ejercicio 2021 respecto al anterior “se encuentra fuertemente afectada por la pandemia, al haber tenido ésta un impacto material en el ejercicio 2020 en la mayoría de los mercados en los que el grupo operaba como resultado de las medidas de confinamiento y restricciones a la movilidad, así como restricciones de apertura relevantes en los últimos meses del ejercicio 2020”, señalan los directivos de la constructora en la memoria.
“La infraestructura tecnológica, las iniciativas de digitalización y la integración de la tienda física y digital en las que descansa la estrategia integrada del grupo que encabeza Inditex”, explican, “han permitido continuar operando con normalidad en este entorno”. El plan de negocio a largo plazo, dicen, permanece vigente, “por considerarse la pandemia una situación temporal que no modifica las expectativas a largo plazo”.