Globalvia sube la apuesta: aspira a controlar más del 90% de la dueña de la AP-9
La sociedad de Juan Béjar quiere más y pretende incrementar su posición en el accionariado de Itínere del 40% actual a más del 90%
La AP-9 conecta Galicia de norte a sur desde Ferrol hasta Tui / EP
Globalvia quiere más. La sociedad de Juan Béjar sube la apuesta y pretende incrementar su posición en el accionariado de Itínere, la dueña de la AP-9 y una de las mayores concesionarias de autopistas de España, del 40% actual a más del 90%. La entidad tiene un historial de varios procedimientos judiciales en los que ha instado su derecho de preferencia a hacerse con esas otras acciones de la compañía.
Según comunicó la firma a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), ha abierto un procedimiento ante un juzgado de Bilbao en el que pide que se le reconozca su derecho de primera opción a hacerse con una participación equivalente al 37% del capital de Itínere.
Este porcentaje se sumaría al 15,5% que otro accionista le tendrá que trasmitir tras una decisión del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) y al 40% que ya ostenta. En total, estas tres participaciones sumarían un peso de entre el 91% y el 93% en el capital de Itínere, dependiendo de una serie de instrumentos convertibles con vencimiento en diferentes fechas.
Los argumentos de Globalvia
Las razones que aporta Globalvía para incrementar su control en Itínere, que gestiona varias autopistas en Galicia, País Vasco o Navarra, entre otras regiones, se remontan a hace más de tres años, cuando acordó con Sacyr, Kutxabank y Abanca la compra del 55% de la compañía.
Sin embargo, Sacyr, invocando un pacto de accionistas anterior a ese acuerdo, decidió vender su 15,5% al fondo estadounidense Corsair. Ahora, según informan fuentes del mercado, el TSJM ha ratificado unos laudos anteriores que dejaban sin efecto ese pacto previo, obligando a Corsair a retornar a Globalvía ese 15,5% y cumpliendo así con el acuerdo que le daba el 55%.
El tercer actor: un accionista holandés
Por otra parte, además de Corsair y Globalvía, hay un tercer accionista, el fondo holandés APG, que actualmente controla en torno al 49% de Itínere y que se sumó a la causa del primero para evitar que la compañía española de infraestructuras se hiciese con su control.
En este sentido, aludiendo al mismo acuerdo de accionistas que ahora el TSJM ha confirmado que no tenía efectos, ambos fondos, el holandés y el estadounidense, se trasmitieron el 36% de Itínere a través de un sociedad vehicular (Arecibo) en la que Globalvía mantiene el 16% que le compró a Kutxabank. Por eso, Globalvía ha pedido a un juzgado de Bilbao que se retrotraiga esa compraventa y así poder ejercer su derecho de primera opción, al ser Globalvía el otro accionista de Arecibo, según lo recogen sus estatutos.
