Gas Natural vende y sale de Reganosa para no ser un socio ‘florero’ de Xunta y Tojeiro
La compañía cierra la venta de su 21% por 26,7 millones a los socios gallegos, que valoran la regasificadora de Mugardos en unos 130 millones
La Xunta vuelve a salir al rescate de la «galleguidad» de Reganosa y Gas Natural Fenosa rompe con la regasificadora. La compañía se ha desprendido del 21% que tenía del capital por unos 26,7 millones de euros, que irán a parar en su mayoría a Unión Fenosa Gas, propietaria del 90% de Gasifica, la sociedad con la que la eléctrica participaba en Reganosa.
El Gobierno gallego desembolsará 8,9 millones, ampliando su participación en el accionariado hasta el 24,31%. Se convierte, de facto, en el segundo mayor accionista, ya que el resto de títulos que poseía Gasifica irán a parar a dos sociedades del Grupo Tojeiro, Gadisa y Forestal del Atlántico.
Nueva composición accionaral
De esta manera, la familia Tojeiro es claramente el primer accionista, con un 50,69% del capital, repartido en sus dos sociedades (Gadisa un 28,16% y Forestal del Atlántico un 22,53%), la Xunta es el segundo con un 24,31%, y el resto se reparte entre First State, con un 15%, y Sonatrach, con un 10%.
El Ejecutivo gallego ya había salido al rescate de la «galleguidad» de Reganosa no hace demasiado tiempo. En 2010, la Xunta orquestó una operación para que ella y el grupo de Gadisa se quedaran con el porcentaje de Endesa y Banco Pastor, que sumaban entre los dos un 26%, ejerciendo, al igual que en la operación actual, su derecho de suscripción preferente.
Teniendo en cuenta el precio abonado por el Gobierno gallego por su paquete, 8,9 millones, la operación total se habría cerrado en los 26,7 millones, y la valoración que los socios gallegos hacen de la regasificadora de Mugardos asciende a unos 130 millones.
El socio ‘florero’
Gas Natural sale de la regasificadora de Mugardos porque su papel había sido vaciado de funciones. «La participación se limitaba a recibir los dividendos correspondientes, pero no a participar en las decisiones relevantes de la compañía», indican fuentes próximas al grupo.
La ambición de Reganosa por convertirse en gestor de la red de transporte de gas natural y competir con Enagás, había expulsado a Gasifica del consejo y le había arrebatado los votos en la junta general de accionistas.
Fueron las exigencias que impuso la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia a la compañía para otorgar la licencia y evitar el conflicto de intereses, ya que Gas Natural, al igual que Sonatrach, realizan funciones de producción y comercialización de gas natural.
La Ley de Hidrocarburos impide que una misma persona física o jurídica ejerza derechos sobre el gestor de la red de transporte y al mismo tiempo controle una empresa que lleve a cabo estas actividades, de ahí que la obtención de la licencia para Reganosa implicase el veto a Gas Natural Fenosa y Sonatrach, que perdieron su derecho a nombrar consejeros y vieron limitado el derecho a voto en la junta de accionistas.
Tensiones internas
Pero aunque es cierto que la eléctrica no quería tener un rol sin funciones, de mero socio financiero que cobra dividendos, también lo es que la convivencia interna de los socios nunca fue fluida. Ya había pasado con Endesa y se repitió la historia con Gas Natural, según fuentes del accionariado.
Pese a la venta, no se esperan modificaciones en el consejo de administración, pues ya operaba sin ningún consejero designado por Gas Natural. Las mismas fuentes dan por hecho que el presidente seguirá siendo José María Paz Goday, en representación del grupo Tojeiro.
Curiosamente, José María Paz ejerció cargos de responsabilidad en Unión Fenosa. Fue Secretario General de Regulación, jefe del departamento de Estudios, director de Coordinación de la Explotación y director de Acción Internacional de Generación.