Gap, el inquilino ‘díscolo’ de Amancio Ortega, anticipa la recuperación del textil tras el Covid
La textil, que llegó con Pontegadea a los juzgados el pasado año por los alquileres de algunas tiendas, cierra su primer trimestre fiscal con niveles de ventas prepandémicos. Inditex presenta resultados el 9 de junio
El sector textil se recupera a ritmo de vacunación y desescalada. El próximo 9 de junio Inditex presentará sus resultados correspondientes al primer trimestre de su año fiscal. El mercado ya ha anticipado la recuperación de la compañía de Amancio Ortega en el IBEX, volviendo a los niveles de cotización prepandémicos y alcanzando, de nuevo, los 100.000 millones de euros de capitalización. A la espera de conocer las cifras del grupo presidido por Pablo Isla, los números que se van desvelando otras grandes del retail adelantan los brotes verdes. Es el caso de Gap, la cadena norteamericana de moda que explota las marcas Old Navy, Gap, Banana Republic y Athleta. Durante años fue una de las principales competidoras de la multinacional de Arteixo. A la vez, también es inquilina en algunas tiendas de Pontegadea, el holding con el que el dueño de Zara pilota, entre otras, sus inversiones en el ladrillo.
El pasado mes de marzo, medios americanos y españoles se hicieron eco del proceso judicial que enfrentaba a ambas compañías por el alquiler de dos tiendas en Manhattan durante los cierres del Covid. De momento, el dueño de Zara va ganando la partida ya que una jueza de Nueva York habría determinado que Gap no puede usar la pandemia para justificar sus impagos. Si bien el litigio saltó a los medios por lo mediático de sus protagonistas, lo cierto es que ha sido un caso aislado en Pontegadea, que no ha tenido problemas similares con el resto de clientes.
Estrategia arriesgada en 2020
Lo cierto es que Gap optó por una estrategia arriesgada en cuanto al pago de sus alquileres en 2020. Así lo reflejó en sus últimas cuentas anuales presentadas ante el supervisor estadounidense, la SEC. En ellas reconocía que decidió suspender los pagos de alquiler de los establecimientos cerrados a causa de la pandemia.
“Algo que podría hacer que las contrapartes bajo esos arrendamientos intenten mantenernos en incumplimiento de nuestras obligaciones y rescindir nuestros arrendamientos y acelerar nuestras futuras rentas adeudadas, si no podemos llegar a acuerdos aceptables o prevalecer en un litigio”, reconocía.
Ventas disparadas un 89%
En cualquier caso, y litigios a un lado, los resultados del primer trimestre fiscal de Gap, de marzo a mayo, evidencian a las claras la recuperación del sector textil y son un buen presagio de cara a la presentación del balance trimestral de Inditex. La compañía vio cómo sus ventas se dispararon un 89% con respecto al mismo periodo del año pasado: 3.991 millones de dólares con respecto a 2.107 millones el año del estallido del coronavirus. El beneficio fue de 166 millones frente a los números rojos de 932 millones acumulados en el primer trimestre de 2020.
Con las distancias de cada grupo, y teniendo en cuenta que sus mercados prioritarios no son los mismos, tanto Inditex como Gap presentan elementos comunes ligados a los cambios en el consumo que ha traído el coronavirus. En este primer trimestre, la dueña de Old Navy ha continuado registrando un fuerte incremento de la venta online, que pasa de 999 millones a 1.607, un 60% más. En estos primeros tres meses de ejercicio fiscal, las compras vía internet representaron un 40% de la facturación total del grupo.
De Gap Home al cierre de tiendas
Por otro lado, del mismo modo que Inditex aceleró sus planes de digitalización con la pandemia con, entre otras medidas, una optimización de su red que entraña los cierres (o absorciones, como los denomina la matriz de Zara) de sus tiendas más pequeñas o menos adaptadas para la irrupción de herramientas digitales, durante el pasado año fiscal 2020, Gap presentó su estrategia Power Plan 2023. En su balance trimestral, la compañía explica: “Nos hemos centrado en nuestras iniciativas clave, que incluyen el crecimiento de Old Navy y Athleta, el reposicionamiento y transformación de Gap y Banana Republic, el crecimiento de nuestro negocio en línea, y la expansión a nuevas categorías”. En este apartado se enmarcaría el lanzamiento de un línea de decoración del hogar, Gap Home, en el mercado americano a través de las grandes superficies Walmart.
“Nuestros resultados para el primer trimestre del año fiscal 2021 reflejan la recuperación nacional continua de los efectos de la pandemia del Covid y un cambio en el enfoque de ventas en tienda a ventas online”, explica el grupo, quien reconoce, no obstante, que durante los últimos tres meses continuaron los problemas derivados del cierre de tiendas en el mercado internacional y la cadena de suministro. Sin embargo, “los costos relacionados con la pandemia se compensaron con los ahorros de costos fijos obtenidos a través del cierre de tiendas estratégicas como resultado de nuestras iniciativas de racionalización de flotas”.