Gamesa y Vestas siguen acumulando pérdidas tras cerrar sus fábricas en Galicia
El fabricante danés pierde 99 millones en los seis primeros meses del año, aunque mejora sustancialmente los números rojos de 884 millones del mismo periodo de 2022; Siemens Energy, en cambio, quintuplica pérdidas por los fallos de Gamesa
Uno de los golpes al tejido industrial gallego llegó de la mano de los fabricantes de aerogeneradores y componentes eólicos. Siemens Gamesa y Vestas cerraron sus plantas en la comunidad, la primera ubicada en As Somozas y ahora en manos de Amper; y la segunda en Viveiro. La reestructuración emprendida por las compañías y que se llevó por delante las plantas gallegas no ha servido por el momento para que vuelvan a beneficios, aunque en el caso del grupo danés parece que empieza a dar resultados. No así en el caso de Gamesa, que va de mal en peor.
Vestas presentó este martes los resultados del primer semestre del ejercicio con números rojos de 99 millones. Supone una reducción considerable respecto a los 884 millones de euros que se dejó entre enero y junio del 2022. Además, la multinacional registró un aumento en su facturación del 8%, hasta los 6.258 millones de euros.
El presidente y consejero delegado del grupo, Henrik Andersen, ha explicado que el aumento de la facturación del segundo trimestre del año viene dado gracias a un valor más alto en la entrega de turbinas y al fuerte crecimiento en el sector de servicios de la compañía. «Desafortunadamente, la primera mitad del año estuvo marcada por la incertidumbre regulatoria y de permisos, que sigue siendo un desafío clave para acelerar la transición energética, y aunque las interrupciones en la cadena de suministro está disminuyendo, se espera que las interrupciones continúen durante la segunda mitad del 2023».
Henrik Andersen / Vestas
En este escenario, Vestas ha confirmado sus previsiones de alcanzar unos ingresos de entre 14.000 y 15.5000 millones de euros, y ha elevado su previsión de crecimiento en el área de servicios de la compañía, que ahora espera que aumente un 10% frente al 5% que fijó anteriormente. Los inversores han reaccionado positivamente a los números del fabricante, que se revaloriza más de un 2% en bolsa.
Las turbinas fallidas de Siemens Gamesa
Lo de Gamesa es otra historia. Siemens Energy presentó resultados el martes con unas pérdidas de 3.632 millones de euros en los nueve primeros meses de su año fiscal (entre octubre y junio). Equivale a quintuplicar los números rojos del mismo periodo del año anterior. Y Gamesa está detrás del desaguisado.
La compañía alemana lanzó un profit warning a finales de junio para alertar de que dejaba sin efecto su previsión de beneficios para el año fiscal 2023 por el «incremento sustancial» de fallos en las piezas de turbinas eólicas fabricadas por Gamesa. Ahora, la compañía ha explicado que las turbinas pueden seguir funcionando, pero para garantizar un funcionamiento a largo plazo, el objetivo es rectificar los problemas dentro de los intervalos normales de servicio.
Los costes previstos con cargos por gastos futuros ascienden a 2.200 millones de euros, que incluyen 1.600 millones de euros relacionados con los problemas de calidad de algunas plataformas terrestres, al tiempo que la mayor parte de los costes de reparación estimados se espera para los ejercicios 2024 y 2025. En consecuencia, parte de los contratos de fabricación que obtuvo el grupo acabarán con pérdidas por los problemas de sus turbinas.