Gamesa, un lastre para Siemens año y medio después de su espantada de As Somozas
La compañía cerró el tercer trimestre con una pérdida neta atribuida de 1.655 millones, frente a los 1.352 de beneficio del año anterior, provocado por los números rojos de su filial de energía
Siemens obtuvo en los tres primeros trimestres de su ejercicio un beneficio neto atribuido de 1.022 millones, lo que supone un descenso del 79,5% con respecto al año anterior. Desde la compañía han informado este jueves que en el tercer trimestre sufrió una pérdida neta atribuida de 1.655 millones, frente al beneficio de 1.352 millones de euros del año anterior, debido a los elevados números rojos de su filial de energía por Gamesa –que consumó su salida de Galicia con el cierre de la fábrica de As Somozas el 31 de marzo de 2021— y la reestructuración en Rusia.
Se trata de la primera pérdida trimestral desde hace casi doce años para el grupo tecnológico e industrial, desde el cuarto trimestre del ejercicio 2010 tras la crisis financiera internacional, y se debe a las depreciaciones en su participación del 35 % en Siemens Energy de 2.700 millones de euros y costes en Rusia de 600 millones de euros debido a las sanciones.
En los nueve primeros meses de su actual ejercicio, que comenzó en octubre, los ingresos mejoraron hasta 51.405 millones de euros (+15 %). El beneficio operativo cayó a 1.498 millones de euros (-65,7 % respecto al año anterior).
El presidente y consejero delegado de Siemens, Roland Busch, destacó al presentar las cifras la elevada demanda y el crecimiento de los pedidos del 20 % desde comienzos de año. Asimismo, Busch considera que Siemens tiene «la estrategia adecuada para tener éxito en momentos inciertos». Siemens prevé en el 2022 un crecimiento de los ingresos entre el 6 y el 8 %, aunque ha revisado a la baja sus pronósticos de beneficio por acción debido a la depreciación en Siemens Energy.
Pérdidas de Gamesa
La filial española del gigante alemán es uno de sus grandes lastres en la actualidad. Al cierre de su tercer trimestre fiscal perdió 1.226 millones, el triple de 368 millones de pérdida en el mismo periodo del año anterior. De octubre de 2021 a mayo de 2022 la filial experimentó un retroceso en sus ingresos de un 12,2%, hasta los 6.442 millones.
La inflación de los costes energéticos, de materias primas y logísticos fueron algunas de las causas argumentadas por la compañía para justificar los datos. También mencionaron la indisponibilidad de componentes clave de los aerogeneradores, las congestiones portuarias y los retrasos en el suministro.