Gamesa no levanta cabeza desde el cierre de As Somozas: pierde casi 1.000 millones
Siemens Gamesa ha disparado sus pérdidas un 50%, hasta alcanzar los 940 millones de euros, en su ejercicio fiscal 2022, pero presume de llevar su cartera de pedidos a cifras "récord"
Siemens Gamesa se hunde en pérdidas. El fabricante de aerogeneradores se ha anotado unos números rojos por valor de 940 millones de euros en su ejercicio fiscal 2022, que abarca de octubre de 2021 a septiembre de 2022.
De esta manera, la firma eleva sus pérdidas en casi un 50% después de que las ventas retrocediesen un 3,8% hasta situarse en los 9.814 millones de euros, según ha informado este jueves a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), organismo que esta misma semana ha autorizado la oferta pública de adquisición (opa) de Siemens Energy por el 32,9% de esta filial que aún no controla.
Según la multinacional, que en invierno de 2021 consumó el cierre de sus plantas de As Somozas y Cuenca, los resultados se han visto condicionados por las disrupciones en la cadena de suministro, acentuadas por las tensiones geopolíticas y las últimas olas del Covid-19.
Además, se ha mantenido la presión al alza en el precio de los suministros y del transporte, al tiempo que han influido «desafíos internos» como la industrialización de la plataforma «onshore» Siemens Gamesa 5.X, que avanza más despacio de lo previsto, y con un aumento de costes por fallos de componentes y reparaciones.
Cartera de pedidos «récord»
Es por ello que Siemens Gamesa también ha reevaluado la cartera de pedidos que se entregará en los próximos años a partir de nuevas consideraciones relativas a las condiciones del mercado, la producción y la ejecución de proyectos.
En este sentido, la compañía cuenta con pedidos en la recámara por valor de 35.050 millones de euros, una cifra «récord» al crecer un 8% respecto al año pasado. De esta cantidad, 11.598 millones se corresponden a encargos firmados este mismo año, lo que, a juicio de la compañía, refleja su buen posicionamiento para aprovechar el boom de las renovables. Además, la deuda financiera neta de la compañía se sitúa ahora en 1.232 millones de euros.
Ajuste de plantilla y reorganización del grupo
De cara al futuro, la hoja de ruta de la compañía pasa por la estabilización del negocio. Siemens Gamesa lanzó el pasado mes de mayo el programa Mistral, que vino acompañado de un proceso de reorganización, fruto del cual se verán afectados unos 2.900 puestos de trabajo en todo el mundo para el ejercicio 2025; de ese total, 1.900 estarán en Europa.
La firma, que prevé cerrar un ajuste de empleo en ocho plantas de España (entre ellas la de Sigüeiro), asegura que colaborará «estrechamente» con los representantes de los trabajadores para minimizar el impacto de este ajuste, priorizando las salidas voluntarias, las recolocaciones y las prejubilaciones.
Paralelamente, seguirá trabajando para reforzar áreas de crecimiento en mercados estratégicos, aprovechando su posición en el «offshore». Con su nueva organización, el fabricante se prepara para lograr «importantes sinergias» de costes a través de su potencial integración en Siemens Energy, después de que este mismo lunes la CNMV aprobara la opa voluntaria para que ésta se hiciera con todas las acciones de su filial Siemens Gamesa que todavía no posee.
La cotizada confía en que, a pesar de que el ejercicio 2023 comienza en un entorno igualmente complejo, caracterizado por una inflación elevada e interrupciones en la cadena de suministro, el mercado acabe por normalizarse y les permita retomar la senda de la rentabilidad y la generación de caja