Galicia sabe mover sus tractores
El centro de Lugo y los principales accesos a Santiago permanecen cortados al tráfico por decenas de tractoristas que piensan continuar con sus protestas hasta que consigan un precio digno por su trabajo
Fueron muchos menos de los que se esperaban. Unos 800 según la Policía Nacional, 3.000 para los convocantes, fueron los tractores que finalmente participaron en la tractorada de este lunes en Santiago de Compostela para exigir un precio justo para la leche. Y no llegaron a 5.000 en parte por el éxito de la acción de Lugo. En la ciudad de las murallas, más de 500 ganaderos permanecen con sus tractores aparcados a los pies del monumento romano. Llevan allí desde el jueves, convocados por la Plataforma en Defensa do Sector Lácteo.
Este martes, las dos ciudades, Lugo y Santiago, amanecerán nuevamente tomadas por los tractores. Los conductores que tengan pensado circular por Santiago estos días ya no se podrán sorprender de encontrarse calles céntricas como Romero Donallo o la Avenida de Lugo cortadas, porque los tractoristas anunciaron el lunes por la tarde, tras la celebración de una asamblea, que permanecerían con sus vehículos en la ciudad hasta el jueves, al igual que harán sus compañeros lucenses. Ese día se celebra la reunión entre el Ministerio y los representantes del sector en la que se analizarán los acuerdos alcanzados.
Movilización efectiva
Con solo unos pocos vehículos la Plataforma en Defensa do Sector Lácteo ha logrado bloquear dos de las principales ciudades gallegas. Su amenaza de no moverse hasta obtener una solución para los bajos precios de la leche y ser recibidos por el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, empieza a inquietar a algunos políticos.
El propio Feijóo señalaba en un comunicado que apoyaba las reivindicaciones de los ganaderos y que se comprometía a seguir trabajando para que fuesen escuchadas «tanto en el conjunto de España como en Bruselas».
Consejo extraordinario
Y es que era en la ciudad Belga donde se vendía este lunes todo el pescado. Los ministros de Agricultura de la Unión celebraban en Bruselas una reunión estraordinaria del consejo. Ganaderos de todos los rincones de Europa, muchos de ellos también a bordo de sus tractores, no quisieron faltar a la cita y se concentraron frente al edificio institucional en el que tenía lugar la reunión. Allí se encontraron con las fuerzas del orden, que les impidieron acercarse al lugar de celebración. Intentaron persuadirles con ladrillos, heno y huevos. Solo consiguieron que la policía cargase contra ellos con cañones de agua y se desencadenase entonces una batalla campal.
Mientras esto sucedía fuera, en el interior la Comisión Europea daba a conocer un paquete de medidas por valor de 500 millones de euros para ayudar al sector. Entre los acuerdos alcanzados en la reunión figuran la ampliación y mejora del sistema de almacenamiento privado, el incremento de los programas de promoción o el fortalecimiento del Observatorio Europeo del Mercado de la Leche.
Propuesta española
La ministra, Isabel García Tejerína, llevaba (junto con Francia, Italia y Portugal) la propuesta de incrementar el precio de intervención de la leche, que se volvió a encontrar con la negativa del comisario europeo, Phil Hogan. No obstante, Tejerina señaló que el paquete de almacenamiento privado para la leche desnatada en polvo es una medida que tendrá un «efecto equivalente» a la propuesta rechazada.
Lo que sí consiguieron sacar adelante España y sus socios fue el establecimiento de un nuevo Grupo de Alto Nivel dedicado a un número concreto y específico de materias y la evaluación del Paquete Lácteo para considerar una prolongación y mejora.