Galicia tendrá la segunda planta de biomasa más grande de España
Greenalia ha recibido el visto bueno de la Xunta para levantar una central de biomasa de 49 MW, la primera que se construye en 20 años
Desde que en 1998 se puso en funcionamiento la central de biomasa de Allarluz, ahora propiedad de Norvento, Galicia no ha visto entrar en funcionamiento ninguna otra instalación para la producción de energía a partir de esta fuente de generación renovable. Pero las cosas van a cambiar muy pronto. Y a lo grande. La Xunta acaba de conceder a Greenalia la autorización para levantar en el municipio coruñés de Curtis la que será la segunda mayor central de biomasa de España, solo superada por la que la pastera Ence tiene en Huelva (50 MW).
Además de tener el triste honor de ser la primera que se construya en la comunidad en 20 años por culpa del recorte del Gobierno a las renovables, su puesta en marcha significará doblar la capacidad de generación existente a partir de la biomasa y el biogas en Galicia, que en la actualidad, según los datos del Inega, se sitúa en 49,4 MW.
La construcción de esta nueva planta obligará a Greenalia a desembolsar cerca de 130 millones de euros. Su entrada en funcionamiento está prevista para el primer trimestre de 2020, que es el plazo máximo de que dispone la empresa para cumplir con los requerimientos de la subasta de renovables del Gobierno en la que obtuvo los 49,9 MW que ahora va a desarrollar.
Pendientes de Fomento
Según las previsiones de la firma de renovables, que en la jornada de este jueves no ha notado los efectos de la autorización en su cotización bursátil, las máquinas podían empezar a trabajar el próximo mes de mayo. Antes de eso, el Ministerio de Fomento a través de la Entidad Pública Empresarial de Suelo (Sepes), deberá acometer los trabajos de urbanización de la segunda fase del polígono de Teixeiro, donde también se implantará la firma Goodleit.
El presidente Alberto Núñez Feijóo fue el encargado de anunciar la autorización a Greenalia. Lo hizo tras la reunión semanal del Consello de la Xunta. Durante su intervención, recordó que el proyecto se encuadra en la apuesta autonómica por la biomasa, “un combustible autóctono, renovable y con capacidad para gerar empleo”. En el caso de la planta de Curtis serán 550 durante su construcción y alrededor de 130 con su puesta en marcha.