¿Galicia, la nueva Baviera? Así es el ejemplo en el que se inspira el sector maderero

La tercera edición de O Encontro pasa revista a un sector con pasado, presente y potencial para seguir creciendo y aportar nuevas soluciones en Galicia. Se trata del sector maderero. Bajo el título O futuro é de madeira, el evento económico celebrado en A Toxa ha reunido en una mesa redonda a cuatro representantes que incorporaron sus reflexiones desde el mundo de la empresa privada, la docencia y la administración pública.

En este último caso, la Xunta contó con la presencia de Jacobo Aboal. El director de la Axencia Galega da Industria Forestal ha asegurado que, de acuerdo a los datos oficiales, «cada vez cortamos más y tenemos más madera» después de que la comunidad cerrase 2022 con más de 10 millones de toneladas recogidas.

Según Aboal, «el futuro es de madera», pero el presente también «porque no queda otra manera». Y es que el experto ve clave la aportación del sector maderero para contribuir a la descarbonización de dos sectores que representan el 40% de las emisiones de CO2: el textil y la construcción. «Para fabricar una camiseta se necesitan 2.700 litros de agua«, ha explicado Aboal, que ve en el lyocell y las fibras textiles una oportunidad para reducir esta huella ambiental.

En paralelo, en el sector de la construcción, Aboal se ha referido a la puesta en marcha de legislaciones en países europeos que, como Francia, obligan a que el 50% de las construcciones de la administración pública incluyan madera, al tiempo que Finlandia o Reino Unido trabajan ya en una legislación para imponer un máximo de emisiones al sector.

Baviera, el espejo para Galicia

Esta visión ha sido compartida por José Carballo. El presidente de la Fundación Arume se ha congratulado por el éxito de la industria gallega de la moda y el diseño sobre la madera gracias al efecto tractor de Inditex. El representante del sector maderero ha repasado los casos de éxito de Sutega, Martínez Otero o Santos antes de poner como deberes pendientes que ese éxito se traslade también a las propias construcciones.

Al margen de casos anecdóticos como la primera casa de madera estructural de 9 pisos en España (ubicada en Barcelona), Galicia está perdiendo, según Carballo un importante potencial. Tanto es así que ha contrapuesta las cifras de la comunidad con las de uno de los motores económicos de Alemania. «Galicia puede ser Baviera», ha proclamado. La región alemana cuenta con 2,6 millones de hectáreas forestales, frente a los dos millones de Galicia. Sin embargo, la facturación de su sector maderero asciende a 40.000 millones de euros, multiplicando por 13 a los 3.000 millones de Galicia.

«Más de 7.000 millones se corresponden solo a la construcción», ha resumido Carballo, que apuesta por combinar la madera con el hormigón, de manera que este se emplee en los cimientos y en los primeros pisos para, posteriormente, dejar paso a la madera. En la misma línea se ha pronunciado Vanesa Baño. La project manager de InnovaWood ha defendido que «construir con madera podría reducir un 40% las emisiones de CO2 respecto al hormigón». Es por ello que ha animado por apostar por esta vía apostando por producto gallego a diferencia de lo ocurrido hasta ahora. «Buena parte de las estructuras de madera se hacían con abeto que importábamos de fuera. Ahora eso ha cambiado», ha recalcado, antes de pedir una colaboración «interdisciplinar e intersectorial entre madera, arquitectura y construcción».

En este punto emerge el sector educativo para dar continuidad a esta tendencia y formar a profesionales preparados para esta revolución en la construcción. «Galicia va a estar en la punta de lanza y va a ser un referente en ese caso», ha vaticinado Silvia Blanco, directora del Grado en Arquitectura en Cesuga, que ha criticado que «solo 10% créditos en el mejor de los casos de un grado de arquitecto van a madera».